Los villarrubieros celebran el próximo fin de semana su tradicional romería y Fiesta de la Cruz de Mayo, la más antigua de la localidad, en la Ermita de San Cristóbal de Villarrubia de los Ojos, que lucirá más que nunca por las obras de remodelación que se le han realizado durante meses, costeadas por la Hermandad de la Soledad, de la Veracruz y San Cristóbal, y por el Ayuntamiento.
En el enclave conocido como Mirador de La Mancha, dicha Ermita constituye un lugar único en la comunidad castellano-manchega, verdadero balcón al que asomarse para contemplar la llanura, el Parque Nacional de Las Tablas así como infinidad de pueblos de los alrededores.
Manuel Jesús Plana, presidente de la Hermandad, mostraba su satisfacción por haber concluido las obras antes de la Romería. “Han sido meses intensos para la Hermandad porque además de restaurar nuestra Virgen de los Dolores, gracias a la aportación de los vecinos, de la Obra Social La Caixa y de Responsabilidad Social Corporativa de Bankia, hemos ejecutado estas obras durante 6 meses en la Ermita, financiadas con nuestros propios fondos y otros aportados por el Ayuntamiento, al que agradecemos su compromiso”.
Estas obras han consistido en una reestructuración del interior de dicha Ermita, que data del año 1575, creándose una cubierta abovedada, un refuerzo de las paredes, un nuevo enlosado y unas nuevas puertas, así como un sinfín de pequeños detalles que han procurado embellecer este lugar único para los villarrubieros.
Dichas obras han sido costeadas por el Ayuntamiento de Villarrubia de los Ojos, a través de sus planes de empleo, que ha aportado la mano de obra, y por la Hermandad de la Soledad, de la Vera Cruz y de San Cristóbal, propietaria de la Ermita, que ha aportado los materiales.
La Ermita de San Cristóbal ya existía en el año 1575, según se desprende de las Relaciones Topográficas de Felipe II, y se ha mantenido en pie durante más de cinco siglos, sufriendo diversas restauraciones que han dependido de los vaivenes de la historia.
En esta Ermita tiene lugar la celebración, el primer domingo del mes de mayo, de la Fiesta de la Cruz de Mayo, la más antigua de la localidad, sobre la que está tramitándose por parte del Ayuntamiento, de su Hermandad y de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional, pues en ella se dan unas particularidades propias no recogidas en ninguna otra, tales como el tradicional puñado de “bateo” (trigo tostado), el arrastrarse por las piedras encaladas para encontrar pareja o “cascarse” el huevo de un hornazo en la frente de la persona que se tenga al lado para desearle lo mejor para el resto del año.