La consejera de Agricultura del Gobierno regional, María Luisa Soriano, ha señalado que “la fiesta de los toros está fuertemente arraigada en la sociedad de Castilla-La Mancha, y de hecho está declarada Bien de Interés Cultural (BIC) desde el año 2011, por lo que además de una gran afición popular, goza de la necesaria protección institucional”.
Soriano ha asistido esta tarde a una corrida de toros en el núcleo de Las Virtudes de Santa Cruz de Mudela, en la que ha destacado “la dimensión histórica, cultural, social y económica del mundo del toro en Castilla-La Mancha”.
En este sentido, la consejera ha subrayado su repercusión en la economía de la región, ya que Castilla-La Mancha cuenta con 99 ganaderías, más de 99.000 reses bravas y 206 plazas permanentes, y genera anualmente unos 400 millones de euros al año, a la vez que sostiene más de 10.000 empleos de forma directa e indirecta.
Apoyo a través del próximo Programa de Desarrollo Rural
La titular de Agricultura de Castilla-La Mancha ha señalado que el próximo Programa de Desarrollo Rural, que tiene horizonte 2020, contemplará ayudas para el sector de la tauromaquia a través de la línea LEADER, dedicada a la diversificación de la economía en las zonas rurales y núcleos de menos de 45.000 habitantes.
Dentro de ella se podrán incluir proyectos como las mejoras o acondicionamientos en plazas de toros –con ayudas que oscilan entre el 50 y el 80 por ciento del coste total de la inversión-, apoyo a ferias relacionadas con el mundo taurino y ganadero, así como otras acciones con las que poner en valor un sector de gran repercusión económica y social en los municipios de Castilla-La Mancha.
