La potencialidad del mercado ruso para los vinos españoles será el eje central de la ponencia «Enoturismo y vino español en Rusia», que impartirán conjuntamente el periodista e historiador Jesús Palacios, y Alesia Slizhava, profesora de la Universidad Complutense de Madrid, en la Feria Nacional del Vino, FENAVIN, el próximo 12 de mayo.
«Hablaremos de las grandes posibilidades que ofrece el enoturismo como un elemento importante de desarrollo y negocio en el sector vitivinícola, orientado tanto al turismo interior como al turismo ruso creciente que visita España», analiza Jesús Palacios, quien moderará la ponencia de Alesia Slizhava.
Ambos presentarán una serie de normas e indicaciones para mejorar la presencia del vino español en Rusia en unos momentos especialmente «complicados» para los exportadores, sector de distribución y para el consumo en la Federación de Rusia. «Estamos seguros de que esta ponencia va a resultar muy útil debido a toda la serie de circunstancias que han venido marcadas por las sanciones a Rusia por parte de la Unión Europea y de los Estados Unidos, como consecuencia de la crisis de Ucrania, la devaluación del rublo por la caída del precio del petróleo, de lo que ya se está recuperando, pero que está afectando a muchos sectores», afirma la directora de Sármata Wines, una empresa integrada por profesionales expertos en la comunicación, en marketing internacional y reconocidos prescriptores en el mundo del vino y en la exportación del vino español en mercados del Este y Asia.
En la actualidad la exportación de vinos españoles a Rusia no se ha visto especialmente afectada en el balance interanual, pese a los datos dispares y aparentemente contradictorios que ofrecen tanto el Ministerio de Agricultura (descenso de un 44% hasta diciembre de 2014, en relación con el año anterior), y el Observatorio Español del Mercado del Vino (espectacular incremento en la exportación de vino hasta los 91,3 millones de litros, hasta octubre de 2014, frente a los 25,1 millones de litros en igual período de 2013), explica Slizhava. De hecho, añade Palacios, «la mayor parte es vino a granel o de mesa muy barato, con un precio medio ponderado de 0,50 €/l y una caída en la facturación».
Ambos expertos insistirán en su ponencia en el potencial que ofrece el mercado ruso a los vinos españoles, vinos embotellados, tranquilos y jóvenes por debajo de los 5 €, que por su calidad y elaboración deben ser plenamente competitivos con los italianos y chilenos, y que deben consolidarse en las grandes superficies y tiendas horeca. «También hablaremos de los vinos Premium que, por razones lógicas, son los menos afectados», afirma Palacios. Una mesa redonda que está especialmente dirigida a los profesionales, bodegueros y exportadores.
“FENAVIN es una feria única»
Alesia Slizhava y Jesús Palacios acuden de nuevo a la octava edición de FENAVIN, ya que ya habían participado como ponentes en las dos anteriores ediciones. «Nuestra experiencia fue muy grata y positiva», responde Jesús Palacios, quien opina que la Feria Nacional del Vino en Ciudad Real «es un marco muy apropiado» para la organización de actividades y ponencias como la suya, que pretenden poner en valor todo el esfuerzo de la organización por brindar las mejores oportunidades de negocio a las bodegas españolas. Además, «contamos con la presencia del embajador de la Federación de Rusia en España, Yuri Korchagin y del periodista ruso Yuri Yudich, director del portal ruso Alcoexpert», indica Slizhava. Dos personas importantes que aportarán un valor añadido a la ponencia de estos prescriptores del ámbito vinícola.
Para la directora de Sármata Wines, FENAVIN es además, una de las «grandes ferias internacionales del sector vitivinícola español, y por su propio mérito ya está entre las tres o cuatro ferias más prestigiosas, al nivel de London Wine, Prowein o Vinitaly». Según su punto de vista, este prestigio internacional que ha adquirido la Feria Nacional de Vinos, ha sido posible gracias a que «se ha desarrollado correctamente el tipo de feria que se quería hacer, y los objetivos que se buscaban, desechando la tentación de primar los vinos exclusivamente de La Mancha».
Además, Slizhava destaca que FENAVIN no hace negocio con la venta del suelo para expositores, y que a través de un precio asequible para las empresas que acuden con su stand a la feria comercial, fomente que «el productor participe abiertamente y se relacione con los operadores internacionales a lo que la organización facilita su logística».
Palacios reseñó al mismo tiempo la calidad de las actividades y ponencias tanto técnicas como culturales, y el destacable despliegue que realizan los medios de comunicación para difundir el evento. «Todos estos ingredientes hace que el vino español se fomente internacionalmente y se reconozca la marca España a través del vino».