Doblemente pacientes en el Hospital de Puertollano

Miguel Ángel González Caballero. Candidato del PSOE a las Cortes de C-LM.- Cuentan que la paciencia es una virtud, pero sobrepasado cierto tiempo de espera puede llegar a ser estéril. Los vecinos de la Comarca de Puertollano somos pacientes por partida doble con el Hospital de Puertollano.

Por un lado, somos pacientes de unos trabajadores encomiables que pese a la adversidad hacen todo lo posible por curar y salvar vidas; por otra, hemos sido pacientes con el deterioro que en estos cuatros años se ha producido en nuestro Hospital, pero ese tiempo de espera que le hemos dado al gobierno regional de Cospedal ha terminado.

En estos cuatro años hemos sufrido a un gobierno cuya gestión sanitaria se simboliza en el desplome de techos en tres hospitales públicos de nuestra región. Un símbolo que en Puertollano se materializa en plantas cerradas, que no haya un equipo de reanimación para recién nacidos, que se junten en una misma planta el área de ginecología con maternidad, la reducción de médicos de cabecera, así como que en la pasada Semana Santa los pacientes hayan sufrido una semana de penitencia forzada al no recibir consulta hospitalaria durante una semana entera. Mientras todo esto está ocurriendo en la realidad más directa que vivimos, Cospedal afirma en diferido y de forma simulada que durante su gestión se han reducido las listas de espera.

Y es que tanta despreocupación, tan poco empeño en resolver los acuciantes problemas de nuestro Hospital, tan poca empatía y cercanía con esta zona a la que solo ha visitado dos veces en cuatro años han tenido como resultado que a los pacientes se nos hayan acabado la paciencia. A estas alturas parece más que evidente que quienes gobiernan lo público no quieren que lo público sea de tanta calidad como para que lo use tanto el más rico como el más pobre; prefieren deteriorarlo hasta llegar a un punto en el que la opinión pública se decante a pensar que lo público no funciona y que es mejor privatizarlo.

Esta técnica que emplean Cospedal y el consejero Echániz en Castilla-La Mancha es de manual de FAES, el think tank del Partido Popular, y ya se han encargado en poner en práctica en algunas comunidades autónomas donde gobiernan, teniendo como resultado más desigualdad social y que las vallas publicitarias, en vez de anunciar coches o perfumes, se llenen de publicidad de hospitales y escuelas privadas. Esto puede ocurrir en Castilla-La Mancha si la dejamos seguir gobernando, pues conviene no olvidar que ya ‘mostraron la patita’ con los hospitales de Manzanares y Tomelloso, y ahora tampoco dejan claro si el nuevo proyecto de Hospital en Puertollano será público o privado.

Que queda claro: el Hospital de Puertollano es un problema comarcal y una responsabilidad autonómica del Gobierno Cospedal, un problema que será solventado únicamente con la llegada de un gobierno cuya prioridad sean las personas.