Sanitarios de distintos hospitales de Castilla-La Mancha estudian modelos de gestión que conceden más autonomía al clínico y apuestan por una mayor participación de los profesionales en la gestión de sus propios servicios.
Así se ha puesto de manifiesto en la jornada ‘Avanzando en Gestión Hospitalaria’ celebrada en la Facultad de Medicina de Ciudad Real en la que se ha contado con la participación del experto en gestión Clínica, Rubén Llop y a la que han asistido jefes de servicio, directivos y mandos intermedios de los hospitales de Ciudad Real, Puertollano y Guadalajara.
El objetivo de esta jornada, organizada por la Gerencia del Hospital General Universitario de Ciudad Real en colaboración con Novartis, consiste en formar, motivar y sensibilizar a los profesionales sanitarios para que se conviertan en el núcleo de la organización clínica y sean ellos quienes gestionen los recursos utilizados en su práctica médica, dando forma a Unidades de Gestión Clínica.
Este modelo organizativo en el que los profesionales asumen la gestión de sus procedimientos tiene ya antecedentes en otros países europeos y también en España, donde se ha implantado en mayor o menor medida en distintas comunidades autónomas como Asturias, Navarra o País Vasco.
Según ha explicado durante la inauguración de la jornada el gerente del Área Integrada de Ciudad Real, Juan José Jiménez, la puesta en marcha de Unidades de Gestión Clínica supone beneficios directos tanto para los profesionales como para los pacientes que “contarán con una atención basada en procedimientos de excelencia con garantías de alto rendimiento”.
Ciudad Real como ejemplo
En este sentido, Jiménez asegura que los profesionales del Hospital de Ciudad Real “son un ejemplo”, ya que han dado pasos fundamentales en el diseño de Unidades de Gestión Clínica en los servicios de Cirugía y Radiología de forma que “son los propios sanitarios quienes asumen la gestión y valoran mejoras en los procedimientos definiendo de forma autónoma dónde necesitan más recursos o más formación”.
Se trata de que la dirección de la gestión hospitalaria “sea participativa, volcando todos los recursos tanto económicos como humanos y formativos en líneas estratégicas de probado valor para el paciente”, concluye Jiménez.
Este método de trabajo implica mayor motivación para los profesionales que gestionan sus propios recursos para dar forma a servicios asistenciales “más potentes, con los profesionales mejor formados, con resultados de eficiencia económica y de alto rendimiento respecto a número de pacientes atendidos”, según el gerente del Hospital de Ciudad Real.