Luis Mario Sobrino Simal.- “La gran implosión”, de Julián Aguirre Muñoz de Morales, es un ensayo novelado sobre la evolución de la aldea global en los próximos tres siglos. Plantea un futuro en el que África toma conciencia de sus potencialidades y encara dos retos como el hambre y la insuficiencia energética a partir de una revolución informática. Esta obra, cuyos beneficios irán destinados a SOLMAN, se ha presentado esta tarde en la Biblioteca Pública de Ciudad Real.
La presentación del autor ha corrido a cargo de Lucio García Leal, presidente de Solidaridad Manchega Con los Pueblos del Tercer Mundo (SOLMAN). Los beneficios de esta edición irán destinados íntegramente a la financiación de becas para universitarios en Togo, país donde trabaja esta ONG.
En la palabras de su autor, el libro es «un esfuerzo de imaginación y pensamiento sobre lo que el mundo puede llegar a ser y hay que evitar que sea». También plantea un visión de la actualidad desde el futuro. Lo llama sueñidea, una idea soñada.
Con su obra, Aguirre Muñoz de Morales intenta transmitir que el mundo está mal organizado y admite mejoras. «Algún día esto se verá, lo que ocurre es que esto será a bastante largo plazo».
Asimismo, el autor comenta que pese que acabar con el hambre sea una utopía, esto no debe asustarnos, al contrario. «Desde que Tomás Moro escribió la suya, las utopías son motores de la mente. Sin utopías no vive el espíritu. Las utopías son absolutamente necesarias», aseguraba.
«El libro está ubicado en África, pero el hambre es global», resaltaba Aguirre Muñoz de Morales. «Casi mil millones de personas pasando hambre y 40.000 muriendo cada día no encaja en nuestra pomposa afirmación de que somos el Homo Sapiens». Y hacía hincapié en que el hambre es global, «pero en África se ceba de una manera más sangrante. África es el continente más rico y también el más depauperado».
Durante el acto no faltó la música, de la que se encargó un grupo de jóvenes músicos africanos y brasileños que tocaron instrumentos étnicos.