Luis Mario Sobrino Simal.- Esta mañana se ha rendido un sencillo homenaje en el cementerio de Ciudad Real a las víctimas del franquismo. Una treintena de personas se han reunido para conmemorar de esta forma el 14 de abril, día de la proclamación de la Segunda República Española. Durante el acto se ha dado lectura a varios poemas, uno de ellos de Miguel Hernández, ya que el 28 de marzo se cumplió el aniversario de su muerte en una cárcel de Alicante. Además, se ha realizado una ofrenda floral, se ha guardado un minuto de silencio, finalizando el acto con la lectura de un manifiesto.
En los claveles que se han depositado sobre el monumento a las víctimas del franquismo, los participantes han dejado mensajes manuscritos en etiquetas adheridas a las flores.
En el manifiesto, elaborado por las organizaciones convocantes del acto -IU, PCE y el PTD- se ha recordado que Ciudad Real permaneció «fiel» a la República. «Los obreros, los sindicalistas y los jornaleros de toda la provincia se alistaron en el Ejército Popular, combatiendo en todo el país. Muchos fueron víctimas de la visceral venganza de los vencedores».
«Más de 2.000 hombres y mujeres de nuestra provincia fueron asesinados o represaliados por defender la libertad», destacaba el escrito, que también hacía hincapié en aquéllos que «descansan en fosas comunes, cuyos familiares no pudieron honrar su memoria, y siguen sin poder hacerlo».
Además, afirmaba que «somos espectadores de una llamada democracia que sólo representa los intereses de un puñado de grandes empresarios y banqueros, donde la Jefatura del Estado es heredera del régimen dictatorial y está sujeta a herencia y no a elección. La Monarquía es una institución clave para sostener el poder de los empresarios y banqueros en nuestro país. La oligarquía que se valió en su momento del dictador Franco y sus cuarenta años de dictadura sanguinaria es la misma que hoy acompaña al monarca».
Así, aseguraba que «la lucha por la República es una lucha democrática más que necesaria, como demostraron los cientos de miles de personas que inundaron las plazas de nuestro país, en junio del año pasado, revelándose contra una sucesión impuesta e ilegítima».
«Estar aquí hoy para honrar vuestra memoria- continuaba el manifiesto- no es un gesto de dolor, sino de orgullo, un orgullo que compartimos al identificarnos en una misma causa, una causa justa que hace que nos hermanemos personas de distintas organizaciones para rendir un merecido homenaje a esos hombres y mujeres que, a pesar de defender unos ideales diversos, lograron unirse en un mismo frente para defender la República de las garras del fascismo hasta el final». El manifiesto concluía con una conocida cita de Bertolt Brecht.
A continuación, el manifiesto leído esta mañana:
Olé la dignidad de los republicanos.
Ni olvido, ni perdón. Siempre en nuestra memoria
Que cosa mas rancia no? Tanto o más que los que se juntan el 20-N… Vaya país!
Mira, yo creo que también hay que avanzar, pero no olvidar: Los del 20N son hijos de muertos del bando fascista que heredaron loterías, puestos de funcionarios y cosas por el estilo que la dictadura golpista de Franco les regaló por sus «servicios a España» y los de las fotos del acto son familiares de gente que defendía de verdad a la España legal y que hoy día está en cunetas y fosas comunes y no en panteones bien arregladitos.
Harán falta varias generaciones para que esto pueda ir desapareciendo y, hará falta un gobierno que iguale la dignidad de todos, y no este PP que se niega a sacar a los muertos de las cunetas y llevarlos a una tumba donde sus familiares también puedan honrarlos.
Estoy contigo, y lo repito, en que debemos avanzar, pero no debemos olvidar para que nunca se repita y, sobre todo, que no haya vencedores y vencidos entre ciudadanos del mismo país y, el fajín rosa de la victoria todavía hay mucho que lo lleva clavao en la frente.
Ah, y estos no van con bates de beisbol y puños americanos (y eso lo tuve yo que vivir en Madrid de primera mano varios años cada 20 N y te aseguro que no era ninguna broma).
Señor líbrame de las aguas mansas que de las bravas ya me libro yo… Pues eso
Muy bonito acto de los republicanos españoles…
A propósito de Miguel Hernández. En las condiciones insalubres de su prisión enfermó de tuberculosis, enfermedad entonces mortal; como no podían matarlo de miedo a que se les crease un mártir como Lorca, le ofrecieron penicilina si renunciaba a su ateísmo. Se negó y murió. Más o menos como Hatuey, el primer indio que se rebeló contra los españoles en la isla de Cuba, que no quiso convertirse porque en el infierno se encontraría con españoles como los que habían matado a sus hermanos.
La venganza de los conspiradores no paró ahí; uno de los implicados en la rebelión, Joaquín de Entrambasaguas, precisamente el erudito cuya biblioteca compró la Universidad de Castilla-La Mancha, mandó quemar el único libro que pudo publicar desde la prisión; solo se salvaron dos ejemplares por pura chiripa, gracias a lo cual tenemos una de sus obras maestras, el «Cancionero y romancero de ausencias».
En sus últimos tiempos, Miguel Hernández escribía cuentos para su hijo en papel higiénico, que era el único del que podía disponer.
Ah, se me olvidaba. Hatuey fue quemado vivo. Su confesor fue un tal fray Bartolomé de las Casas, quien, desde entonces, empezó a tener una visión de la «Conquista» de América ligeramente distinta de la oficial. Buen tema para una tragedia.
De acuerdo con los que escriben en favor del reconocimiento de los muertos, del bando republicano, ya que los otros se llevaron la gloría, olvidando que fue un golpe de estado a la institución democráticamente establecida.
Los pueblos que olvidan, que no permiten que las nuevas generaciones sepan la verdad de lo ocurrido, esos pueblos, pueden volver a repetir lo mismo, algo que nunca más debería pasar en nuestro País. Somos maduros para hablar de lo que paso y enseñarselo a los niños, ya que en este País nuestro, conocemos mas otras guerras civiles, que la propía, eso nos hace ignorantes, necios e inmaduros. En lugar de tanto ptograma basura en la televisiones, deberían estar los Historiadores, trasmitiendo lo que fue nuestro país y lo que hemos conseguido que sea. Claro que los que más pelos se dejaron en la gatera fue la gente de izquierdas, por alcanzar una democrácia, que nunca deberiámos haber perdido.
Buenos, veo que no conoces ni si quiera la guerra civil española…. Esa misma institución democrática que se negó a reconocer los resultados electorales de 1933 que daban como vencedora a la derecha…
Vuelta al colé a estudiar…
A mí lo que me gusta de todo esto es que cuando los de la memoria histórica encontraron lo que creían que podía ser los restos de Andreu Nin, taparon todo y desaparecieron a toda velocidad, ya que había sido despellejado vivo por agentes del PCE y la NKVD rusa.
Entre los más olvidados, los del POUM asesinados por sus compañeros «defensores de la legalidad republicana».
Espero que Julio no recitara ninguno de sus infantiles poemas…