La parada programada de Petroquímica y Química Derivada del Complejo Industrial de Repsol en Puertollano va tocando a su fin. Ya se han ejecutado la totalidad de los trabajos planificados y se han alcanzado puntas de hasta 1.000 personas en el punto álgido. Pero aún quedan varios días para que la parada programada de Petroquímica del Complejo Industrial de Repsol en Puertollano se dé por finalizada.
Durante casi 50 días empresas contratistas y personal de Repsol han trabajado integrados en un equipo único donde la planificación del día a día ha sido la pieza básica, informa la compañía.
Según Juan Carlos Montes, encargado de Equipos Estáticos del Complejo Industrial de Repsol en Puertollano, el día a día en la parada “es intentar que los trabajos salgan bien, ayudar en todo lo posible a las empresas auxiliares y sobre todo, intentar que el riesgo de accidentes sea cero”.
Buena parte de los trabajos planificados han coincidido en el tiempo y se han ejecutado de manera paralela. Para garantizar el buen desarrollo de los mismos y sobre todo, la seguridad de las personas implicadas, el protocolo de parada establece la organización de trabajos en equipos formado por personal propio y personal de las empresas auxiliares.
Cada empresa auxiliar cuenta con un jefe de grupo. Manuel Jiménez, jefe de grupo de Meisa, empresa de Puertollano explica que su función es coordinar al personal y los medios para ejecutar un trabajo concreto, “me reúno por la mañana a primera hora con los encargados para ver las tareas a acometer, prever las incidencias y solucionar las que se hubiera producido el día anterior”.
De esta manera la jornada comienza una vez que el personal de Repsol ha aprobado los permisos de trabajo correspondientes. A media mañana se celebran encuentros entre los responsables de los equipos, tanto el supervisor de Repsol como los jefes de las empresas auxiliares para hacer un seguimiento de los trabajos.
José Antonio Mora, jefe de obra de TMS, también de Puertollano, cómo se ha ejecutado su trabajo a lo largo de estos días. “Hemos trabajado en las torres, realizando revisiones, y realizando los trabajos de reparación oportunos”. Día tras día, ha organizado su equipo, ha revisado permisos de trabajo y ha supervisado tareas. Todo ello junto al supervisor de equipo de Repsol, Juan Carlos Montes, encargado de Equipos Estáticos.
“Nuestra función – explica – es revisar los trabajos diariamente, en cada momento, ver que se cumplen las normas de seguridad y que el trabajo se ha ejecutado correctamente”. La jornada suele finalizar con una nueva reunión con los departamentos que trabajan en la parada para hacer una valoración de lo que acontecido durante el día y una previsión de lo que se realizará a la mañana siguiente.
