Eusebio Gª del Castillo Jerez.- La sala de juicios de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Ciudad Real acogía esta tarde el debate entre candidatos a las primarias de Ganemos. Aunque todos los aspirantes a formar parte de la candidatura han tenido oportunidad de presentarse y exponer sus motivaciones, el grueso del acto ha girado en torno a los dos candidatos a encabezar la lista del proyecto de unidad popular para las elecciones autonómicas: Luis Carlos Vidal y Carmen Sóanez.
«En el fondo no nos diferenciamos porque defendemos el mismo proyecto, la misma plataforma y el mismo programa», aclaraba Carmen Soánez. «Tenemos en común que queremos hacer una ciudad transparente y participativa y donde se apliquen políticas sociales».
La concejala de Izquierda Unida se mostraba bastante crítica con la situación actual. «Tenemos una ciudad bastante gris en la que el único olor que se respira es a incienso». Por ello, aseguraba, la ciudad necesita «un aire nuevo, más dinámico, donde la cultura impere y la juventud tenga proyectos de futuro».
Por su parte, Luis Carlos Vidal, comentaba que no se trata de un debate de confrontación, «porque lo que va a salir del proceso de primarias es un equipo».
La lista de Ganemos a las elecciones municipales será paritaria, «una lista cremallera», recordaba Carmen Soánez. «Para votar en las primarias hay una lista de hombres y otra de mujeres».
La edil de Izquierda Unida señalaba que, desde fuera de las instituciones, todo se ve «más sencillo e idealizado», pero una vez dentro se perciben las «dificultades» para llevar a la práctica un planteamiento político como el de Ganemos. Para Soánez es imprescindible cambiar «radicalmente» la ciudad. «Se tiene que actuar de la militancia y el activismo, de otra manera no llegaremos a conseguir una sociedad plena de derechos, de participación y de libertades», aseveraba. Y añadía que Ciudad Real necesita un cambio social, «ya que las políticas aplicadas desde el Ayuntamiento benefician a unas pocas personas, a una red clientelar que se ha formado con las privatizaciones de los servicios públicos». Como consecuencia de esto, «no se atienden los servicios sociales ni el problema de desempleo que padece la ciudad, especialmente los jóvenes, ni los asuntos de cultura, ni las escuelas infantiles y se están desatendiendo los servicios de urbanismo relacionados con el mantenimiento de las calles».
Luis Carlos Vidal se comprometía a aportar «trabajo». No hay nada, decía, que no se pueda resolver con trabajo. «Trabajar para conseguir una democracia participativa e ir eliminado la democracia representativa, con la que la gente que gobierna hace lo que le da la gana en vez de lo que necesita el pueblo». Para ello, subrayaba, es necesario «enseñar» a la gente a participar. «Se puede ganar, las cosas se pueden cambiar, pero no vienen solas».
