Argamasilla de Calatrava celebró en la tarde del martes un emotivo acto de homenaje a toda la comunidad educativa, en el que alumnos, ex alumnos, profesores en ejercicio y jubilados y la profesora de educación de adultos y colaboradora del programa “Estudia – Trabaja”, que permite que jóvenes que han abandonado el sistema escolar retomen los estudios, fueron reconocidos.
Con este acto el ayuntamiento pretende poner en valor de forma pública la influencia e importancia de todos los miembros de la comunidad educativa en el desarrollo de los menores y, en definitiva, en los valores de las generaciones venideras.
Uno de los momentos más emotivos del acto fue cuando se nombró a la profesora de educación de adultos y colaboradora del programa “Estudia y Trabaja”, Aurora Cárdenas Segoviano, que se sorprendió enormemente al oír su nombre. El premio reconoce su dedicación al programa y también los buenos resultados que está cosechando el mismo en las distintas ediciones en las que ya se ha puesto en marcha.
El programa “Estudia-Trabaja” está sirviendo de herramienta para que jóvenes que abandonaron sus estudios sin obtener el título de secundaria vuelvan a retomarlos al tiempo que el ayuntamiento, a modo de estímulo, les contrata unas horas semanales en diferentes tareas y oficios, relacionados con niños o el ámbito de atención social. El programa estudia trabaja tiene un índice de aprobados entorno al 95% de los alumnos, y en su gran mayoría no sólo obtienen el titulo de secundaria sino que además continúan sus estudios en enseñanzas regladas.
Se reconoció también a dos profesores ya jubilados, Alicia Campos Medina y María del Carmen García Moreno y a la profesora, en activo del instituto Alonso Quijano, Mª José Pérez Blaya, que con su gran dedicación hace que en el centro siempre haya exposiciones por ver. Respecto a estudiantes los reconocimientos fueron para la ex alumna del colegio Virgen del Socorro, Elena Ruiz Donoso, licenciada en ciencias físicas que actualmente trabaja en el Instituto Nacional de Técnicas Aero Espaciales.
Por último se distinguió a alumnos que actualmente están cursando sus estudios, concretamente a Delia Gutiérrez Aguilar, Dylan Andrew Vigne y Mª Peco Jover, alumnos del Alonso Quijano. De ellos se destaco su energía, voluntariedad y afán por no perder ni una clase, así como su compañerismo, animándoles a que sigan formándose tanto a nivel académico como profesional.
La alcaldesa, Jacinta Monroy, así como concejales responsables de las distintas áreas municipales y los directores de los centros educativos fueron los encargados de entregar los premios, en una tarde que alcanzó su objetivo de reconocer la importante labor que tienen en la sociedad, actual y futura, todas las iniciativas educativas y las personas que las protagonizan.
Conferencia de Javier Urra
El acto concluyo con la conferencia “Enseñanzas esenciales para la vida” pronunciada por Javier Urra, que es un profesional reconocido a nivel internacional por sus aportaciones al ámbito de la educación.
Asi, Javier Urra es Psicólogo Forense de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia y Juzgados de Menores de Madrid (en excedencia voluntaria) Doctor en Psicología con la especialidad de Clínica.
Pedagogo Terapeuta, Psicólogo especialista en Psicoterapia (acreditado por la Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos, E.F.P.A.) y Presidente de la Asociación Iberoamericana de Psicología Jurídica (AIPJ), por destacar algunos de sus méritos académicos.
Además imparte múltiples conferencias y cursos en España y en el extranjero, ha representado a España en distintos foros internacionales como Naciones Unidas, Parlamento Europeo entre otros, ha sido llamado como experto por el Congreso y Senado Español y es consultado con asiduidad por los medios de comunicación, participando en programas que se dilatan en el tiempo, es el caso de “Niños del Mundo” que dirigió y presentó y que se emitió semanal e ininterrumpidamente desde 1999 a 2009 a todos los países desde Radio Exterior de España.
Urra trasmitió la importancia de la educación y la importancia de educar sabiendo poner limites, afecto y desde luego con la recuperación del respeto, tolerancia y eliminación de la violencia machista y sobre todo la adaptabilidad a los sucesos de la vida.
