Miembros de los retenes de incendios de los Parques Nacionales de Cabañeros y Las Tablas de Daimiel, junto a otros efectivos de las fincas estatales de Quintos de Mora en Toledo y Lugar Nuevo Selladores y Contadero de Jaén, se han desplazado hoy a Madrid para concentrarse frente a las oficinas del Organismo Autónomo de Parques Nacionales, perteneciente al Ministerio de Medio Ambiente.
Estos trabajadores reivindican sus derechos «perdidos» durante esta crisis. Aseguran que han cumplido con el esfuerzo exigido por esta administración y ejecutado por la empresa pública TRAGSA durante estos 4 años. Por otro lado, recuerdan que, con 6 meses de trabajo al año, «no se puede crecer ni en poder adquisitivo para mejorar la economía del país, ni en el ámbito familiar para contribuir a un buen desarrollo demográfico, por no hablar del perjuicio que para dichos parques y fincas supone el no hacer la necesaria gestión invernal». En ese sentido, hacen hincapié en que «los incendios se apagan en invierno, pues las tareas que desempeñamos en estas fechas son esenciales para su prevención».
Asimismo, exigen a la administración ser reintegrados en el convenio colectivo del sector, para «poder realizar sus labores con eficacia cuando la colaboración entre brigadas de extinción de otras empresas sea conjunta y actuar todos bajo los mismos derechos y deberes». Otra de sus demandas es el reconocimiento de la categoría profesional 5932 de bombero forestal. Es la gran «asignatura pendiente» para este colectivo de trabajadores de prevención y extinción de incendios a nivel estatal.
Por último denuncian la «desidia administrativa» del director del Organismo Autónomo de Parques Nacionales, Basilio Rada Martínez.
