El presidente de FECIR (Federación Empresarial de Ciudad Real) ha estado con el Club Rotario de Ciudad Real para analizar y dar a conocer la situación del sector empresarial en la provincia y de la nueva organización empresarial, dentro del calendario de encuentros que mantiene el Club Rotario con diferentes personalidades del mundo económico, financiero, político, judicial, social, etc.
Luis Navarrete, presidente del Club Rotario de Ciudad Real realizó una breve semblanza del invitado, hijo también de empresario del sector de transportes de mercancías y que, a pesar de su juventud, ya lleva una trayectoria en las organizaciones empresariales. En la actualidad es también presidente provincial y regional de Transportes de Mercancías por Carretera y un firme defensor del asociacionismo empresarial, “que es donde se ganan las verdaderas batallas, desde la unidad empresarial, ir sólo no tiene sentido nunca pero menos en estos momentos”, dijo Carlos Marín.
Navarrete también recordó los diferentes programas de actuación en apoyo de los más necesitados de la sociedad y proyectos como los Premios a la Educación, las becas comedor, etc, siempre con el objetivo de prestar una ayuda a los que desfavorecidos, uno de los fines primordiales del Club Rotario ciudarrelaño.
En su intervención ha destacado, Marín, que FECIR se trata de un proyecto ilusionante y que quiere volver a las raíces y filosofía del movimiento fundacional que tuvo la CEOE en sus inicios. Es decir, la organización empresarial se gestionará como “cualquiera de las empresas que dirigen los empresarios día a día, con cautela y siempre con la política de austeridad y dar servicio y asesoramiento en todo aquello que requieran las pymes y los autónomos de la provincia, que son la mayor parte de nuestros asociados”.
FECIR, agregó, se ceñirá a lo que pidan y demanden los asociados y estará siempre en la defensa del empresariado ante las administraciones y antes los foros que sea necesario, “porque somos los verdaderos generadores de riqueza y empleo y base del desarrollo social y económico de esta provincia y de este país”.
También respondió, a preguntas de los miembros del Club, sobre la situación heredada de la CEOE y en este sentido, dijo que “cogeremos lo que se haya hecho bien y desecharemos las prácticas que se hicieron mal durante esos últimos años” y volvió a insistir que su línea a seguir es “el espíritu fundacional de la organización”.
Destacó que Ciudad Real es una provincia que es muy “asociativa” y prueba de ello es que ya hay casi 10.000 asociados a FECIR y que cada día “son muchos pequeños empresarios de la provincia y asociaciones sectoriales y territoriales que llaman a nuestra puerta para formar parte de FECIR”. Pero el camino se hace andando “y no queremos ni podemos integrar de forma rápida y sin base, porque no ofreceríamos respuestas; queremos que cada asociación que entre en FECIR, tenga una independencia económica que no pudiera lastrar a su organización de referencia”.
Esto, para la junta directiva, de la que destacó su enorme sacrificio y trabajo para volver a ilusionar al empresariado de la provincia en torno a su organización de referencia, es una satisfacción “porque significa que estamos haciendo una buena labor, que ya es reconocida en diferentes ámbitos”.
Los objetivos de FECIR, añadió, son prestar los máximos y mejores servicios y asesoramientos al empresariado, la defensa de sus intereses, entre los que figura la negociación colectiva, y proyectar las empresas, con ferias comerciales, “pero profesionales y realizadas desde la humildad; no queremos fotos, queremos resultados”.
En este sentido, recordó que este fin de semana FECIR organiza su primera feria (FECIRAUTO CR) y que en septiembre se hará FECIRCATUR, de las que esperan sea un éxito de organización, asistencia y resultados, “que es lo único que nos mueve, para lo que pido apoyo también a las diferentes administraciones”.
Por último y en relación a la situación económica actual, dijo que la situación, es verdad, que ha revertido, pero que aún a las pymes y autónomos esta mejoría no ha llegado, para decir que se está creciendo de forma sostenida.
Por otro lado, también fue invitado el abogado y empresario, Pablo Alonso Salazar, que dio a conocer su proyecto de construir un instituto en Bangladesh, para niños esclavos, por medio de la venta de 10.000 cuentos titulado “No me gusta la verdura”, con el fin de recaudar los 50.000 euros necesarios para que se haga realidad dicho proyecto. Explicó las razones que le llevaron a esta iniciativa, cómo se ha llevado a cabo y el apoyo que está recibiendo, para alcanzar este importante reto.
Sr. Marín como presidente de tan importante organización con más de 10000 asociados y lista de espera, pueden comprometer tan sólo 60 céntimos de euros de las cuotas de sus asociados para los proyectos sociales de este club de benefactores, si esos 60 céntimos los distribuyen en 3 meses, suponen 20 céntimos mensuales de nada, fíjese que con más de 6000 euros para los más necesitados se pueden hacer muchas cosas y si alguno quiere contribuir con más estupendo.
A ver si la próxima foto que veamos suya es entregando ese cheque al presidente rotario.