Aostumbradas al tránsito de tractores durante la vendimia o a recibir camiones con el final del embotellado a inicios de año, este sábado las bodegas de Castilla-La Mancha de lo que se han llenado es de visitantes. Familias al completo han participado en la jornada de puertas abiertas promovida por el Gobierno de Castilla-La Mancha en colaboración con un centenar de bodegas y cooperativas.
Desde primera hora y organizados en diferentes turnos de acceso, centenares de personas, muchas de ellas procedentes de Andalucía, Madrid y otros rincones de España, han empezado a recorrer junto con enólogos y personal de cada bodega los viñedos, descubriendo tanto las variedades de uva como las fases por las que ésta pasa. Ya en el interior de estas auténticas ‘fábricas’ han conocido las cadenas de producción, algunas de las cuales llegan a ocupar la superficie de dos estadios de fútbol. Un volumen que hace que la región pueda presumir de exportar la mitad de todo el vino español con cerca de 1.200 millones de litros.
Jornada de puertas abiertas que ha contado con la complicidad de todo el sector vitivinícola. De hecho, en los itinerarios no han faltado ni las degustaciones ni tampoco las catas comentadas que han permitido que los visitantes probaran al finalizar el recorrido alguno de los vinos que se elaboran, iniciándose junto a expertos en la interpretación de sus principales sabores, aromas y olores.
La iniciativa, enmarcada dentro de la II Cumbre Internacional, no sólo ha servido para atraer turistas, sino también para descubrir a los castellanomanchegos las peculiaridades de las bodegas y los excelentes vinos que se producen a escasos kilómetros de sus hogares.
