¿Qué impide aplicar el método CES en Ciudad Real?

Eusebio Gª del Castillo Jerez.- El Ayuntamiento ha descartado impulsar el proyecto CES (capturar, esterilizar y soltar) presentado por la asociación juvenil Ciudad Real Cats para controlar las colonias de gatos callejeros. Lo ponía de manifiesto la concejala de Sostenibilidad, Rosario Roncero, en el pasado pleno del mes de febrero, tras el análisis de las conclusiones de un informe elaborado por el Colegio Oficial de Veterinarios de Ciudad Real acerca de la aplicación de este método en la capital.

Así, el Colegio de Veterinarios subraya en su  informe que la ordenanza municipal regula que los animales abandonados, una vez capturados, deben ser retenidos en centros de recogida, donde pueden ser reclamados por sus dueños o cedidos, pero en ningún caso podrían volver a ser puestos en libertad. Además, el corte en la oreja, propuesto para identificar fácilmente a los gatos esterilizados, supondría una «mutilación» y, por tanto, «un acto prohibido por la ley al no tratarse de necesidad, exigencia funcional o para mantener las características de la raza». Otro inconveniente afloraría, según el informe, al intentar legalizar las zonas ocupadas por las colonias como núcleos zoológicos, pues entiende el Colegio de Veterinarios que surgirían conflictos de intereses con los propietarios, que podrían ser tanto particulares empresas o instituciones.

Además, el estudio hace hincapié en que los gatos deben ser identificados mediante microchip y vacunados contra la rabia. Esto llevaría a otro callejón sin salida, pues a alguien habría que adjudicar la titularidad registral, bien a los cuidadores, a las asociaciones implicadas o al propio Ayuntamiento. Una cuestión que no es baladí, ya que la titularidad conlleva asumir toda la responsabilidades sobre el animal.

Por último, otra dificultad sería la económica. El coste medio para el primer año de actuación sobre los 800 gatos abandonados supondría un total de 215.800 euros, que en años sucesivos se reduciría a 48.400 euros.

Proyecto CES y Ciudad Real Cats
El pasado mes de octubre, la asociación juvenil Ciudad Real Cats presentó a la concejala de Sostenibilidad, Rosario Roncero, y a técnicos municipales su proyecto para controlar las colonias de gatos abandonados mediante el método CES (capturar, esterilizar, soltar). Según esta asociación, el método CES es la única práctica que ha demostrado ser eficaz para controlar el crecimiento de la población de gatos callejeros. Consiste en atrapar a todos o la mayoría de los gatos de una colonia, esterilizarlos y devolverlos a su territorio. A los gatos devueltos, marcados con un corte en la oreja para identificarlos como estériles, se les provee alimento, abrigo y supervisión por voluntarios que se hacen cargo de esas tareas.

Para la puesta en marcha de este proyecto, Ciudad Real Cats solicitó al Ayuntamiento apoyo económico, instalaciones adecuadas y la derogación del artículo 13 de la Ordenanza municipal de tenencia y protección de animales de compañía, que prohíbe facilitar alimentos a animales en la vía pública.

Para conocer las posibilidades de aplicación del método CES, el Ayuntamiento de Ciudad Real solicitó un informe al Colegio Oficial de Veterinarios sobre la puesta en marcha del proyecto en la capital y la viabilidad del mismo. Una vez redactado y analizado por el equipo de gobierno y el Consejo Local de Sostenibilidad, el proyecto de Ciudad Real Cats parece abocado al cajón. Sin embargo, esta asociación juvenil no se ha quedado de brazos cruzados y en los últimos días ha puesto en marcha una recogida de firmas a través de la plataforma Change.org, para pedir que se aplique este método de control de poblaciones felinas en nuestra ciudad.

Colonias de gatos
Las colonias de gatos asilvestrados o colonias felinas las define el informe como agrupaciones de gatos de origen doméstico que, perdidos o abandonados por sus dueños, se han adaptado a vivir en libertad, y otros, que proceden de progenitores asilvestrados y, por tanto, nacidos fuera de cualquier contacto humano. Viven en comunidad, formando colonias en torno a una fuente de alimentación y protección. Según datos que maneja la asociación Ciudad Real Cats, alrededor de 800 animales conviven en unas 20 colonias en la capital, situadas en Alarcos, en los Jardines del Prado, en el Parque de Gasset, en el Cementerio, en el Polígono Larache o en el Polígono Industrial Avanzado, entre otros enclaves.

La alimentación de estos animales»depende más de personas que les ofrecen comida diariamente y de lo que encuentran en los contenedores de basura abiertos que de lo que los pequeños animales que pueden llegar a cazar», como ratones, culebras o pájaros.

En estas colonias felinas la proporción de hembras «suele ser mayor» que la de los machos, debido a que éstos llevan una vida más errante. «A pesar del alto grado de mortalidad tanto en crías como en adultos, a causa de enfermedades, atropellos o envenenamientos, las colonias felinas se mantienen estables en torno a una fuente de alimentación».

«Cuando las colonias son numerosas y descontroladas surgen los problemas sanitarios en su seno -enfermedades infecciosas o parasitarias, transmisibles o no al ser humano-«, señala el documento, y a la vez comienzan las molestias del vecindario (olores por la orina, resto de comida sin recoger, ruidos por peleas en época de celo, daños materiales e incluso agresiones).

Condición de animales abandonados
El informe sostiene que la mayor parte, si no la totalidad, de los gatos que integran las colonias felinas de Ciudad Real deberían considerarse animales abandonados. Aunque pueda parecer algo obvio, a efectos legales, tiene implicaciones relevantes. Según el artículo 5 de la Ordenanza municipal reguladora de la tenencia y protección de animales, un animal abandonado es aquél que no vaya acompañado de persona alguna que pueda demostrar su custodia o propiedad y, además, no lleve identificación de su origen o propietario.

Asimismo, el artículo 31 de la ordenanza recoge que los animales domésticos abandonados, los que sin serlo circulen por el municipio sin estar acompañados de persona alguna y los que se encuentren en solares, locales o viviendas deshabitadas, donde no sean debidamente vigilados y atendidos o no reúnan las condiciones higiénico-sanitarias adecuadas, serán recogidos por los servicios municipales y conducidos al Centro Municipal de Recogida de Animales.

Actualmente, tal y como permite la ordenanza, el Ayuntamiento de Ciudad Real dispone de un convenio firmado con la Sociedad Protectora de Animales La Bienvenida, a la que subvenciona con la cantidad de 46.000 euros y a la que tienen cedido el Centro Municipal de Acogida de Animales, de cuyo mantenimiento se hace cargo el Ayuntamiento.

Según recoge el documento elaborado por el Colegio de Veterinarios, además de la asociación Ciudad Real Cats, otras personas amantes de los gatos, igualmente interesadas en el establecimiento del sistema CES, estarían dispuestas a colaborar si se lleva a efecto sin recibir contraprestación alguna.

Captura de los gatos
En cuanto a la captura, según lo señalado anteriormente, el informe indica que, teniendo en cuanta la legislación de aplicación en nuestra comunidad autónoma, cabe considerar que los gatos que integran las colonias felinas de Ciudad Real son animales abandonados. La normativa exige que, una vez capturados, «los animales abandonados sean retenidos en centros de recogida un mínimo de 20 días, y 10 días más, en caso de no ser reclamado por su propietario, a disposición de quien lo solicite y se comprometa a regularizar su situación sanitaria. Pasado este tiempo, los animales no reclamados ni cedidos podrán ser sacrificados». En ningún caso, subrayaba, se contempla la posibilidad de que un animal abandonado vuelva a ser puesto en libertad.

Respecto a una colaboración con Ciudad Real Cats, el Colegio de Veterinarios recuerda que el Ayuntamiento de Ciudad Real dispone o tiene concertados los medios necesarios, tal y como exige la normativa,  para la recogida y retención de animales abandonados con la Sociedad Protectora de Animales La Bienvenida. «Esto no impide que se puedan realizar nuevos convenios con otras asociaciones o entidades, siempre que estén debidamente autorizadas por la Consejería de Agricultura y su centros cumplan los requisitos necesarios para ello».

Esterilización y coste veterinario
Sobre le esterilización, el estudio apunta que, como método de control reproductivo, está autorizada, e incluso puede ser exigible su práctica, en los animales albergados en los centros de recogida. En todo caso, matiza, la esterilización, como procedimiento quirúrgico, está sometido a unas determinadas condiciones de asepsia, analgesia y anestesia, y debe ser efectuada siempre por un titulado veterinario colegiado y en el quirófano de una clínica veterinaria homologada.

A efectos prácticos, esto implicaría que, en caso de optar por aplicar el método CES, sería necesario abrir el proyecto a la posible colaboración de diferentes clínicas veterinarias que, radicadas en Ciudad Real y alrededores, estuvieran interesadas en participar en el mismo.

Por otro lado, el Colegio de Veterinarios advierte de que el corte en la oreja para identificar fácilmente a los gatos esterilizados es una «mutilación» y, por tanto, «un acto prohibido por la Ley 7/1990 de protección de los animales domésticos, al no tratarse de una necesidad, exigencia funcional o para mantener las características de la raza«.

El coste medio de los servicios veterinarios se estima en 198 euros para los machos y 300 para las hembras. Si la población de gatos en las colonias existentes en Ciudad Real es de 800 animales, y considerando que aproximadamente el 30% serían machos y el 70% restante hembras, el montante total para el primer año de actuación sobre estos animales sería de 215.800 euros. El mantenimiento de las actuaciones en sucesivos años, sobre estos mismos 800 animales se reduciría hasta los 48.400 euros anuales.

El Colegio puntualiza que los gastos veterinarios no tienen por qué ser cargados al erario público, y que una parte, o la totalidad de los mismos, pueden reflejarse en los convenios que se firmen con las distintas asociaciones o entidades dedicadas a la protección de los animales.

Suelta
Por último, en lo que se refiere a la suelta posterior de los gatos, el informe asegura que es el punto de la propuesta menos acorde con la legislación de aplicación, «ya que los lugares o recintos de suelta y posterior control cabe considerarlos como centros para el mantenimiento de animales, según la ordenanza, y como núcleos zoológicos, según la normativa de aplicación en Castilla-La Mancha». Según el Colegio de Veterinarios, cuando se intente legalizar estos lugares o recintos como tales núcleos zoológicos, surgirá inevitablemente un conflicto de intereses entre las asociaciones, entidades o particulares que desean continuar ofreciendo atención y cuidados a estos animales en su hábitat y los propietarios de los lugares donde está asentada la colonia, sean particulares, empresas o instituciones, como el propio Ayuntamiento,  titular de parques y jardines.

Por último, añaden, un punto de conflicto entre el método CES y el Programa zoosanitario básico de cánidos, félidos y hurones de Castilla-La Mancha es que los gatos capturados deben ser sometidos a examen clínico y revisión de su estado de salud y, tras su esterilización, y antes de proceder a su suelta, deben ser identificados mediante microchip, vacunados y revacunados frente a la rabia, además de registradas documental e informáticamente dichas actuaciones. Esto plantea un dilema a la hora de adjudicar la titularidad registral, ya que podría corresponder a los cuidadores, a las asociaciones implicadas o al propio Ayuntamiento. En todo caso, advierte el Colegio, la titularidad conlleva asumir responsabilidades sobre ese animal: su alimentación, sus cuidados sanitarios, hacerse cargo del mantenimiento de las condiciones higiénico-sanitarias adecuadas del asentamiento de la colonia, recapturar al animal para cumplir con la preceptiva vacunación y su registro, etc.