IU CLM.- El área de Mujer e Igualdad de Izquierda Unida de Castilla-La Mancha se suma, con motivo del 8 de marzo, a las reivindicaciones del movimiento feminista para avanzar en la igualdad entre hombres y mujeres y a la denuncia de los retrocesos que han acarreado las políticas neoliberales desarrolladas por los gobiernos central y autonómico del PP.
A pesar de los avances sociales conseguidos en las últimas décadas, la crisis y las políticas de ajuste han sido frenos al avance de las mujeres y al reparto equitativo del trabajo y la riqueza en nuestra sociedad. Por ello, persiste una situación de desigualdad en numerosos ámbitos, que evidenciamos como “brecha de género”, como en salarios, empleo, o la situación de pobreza, que afecta más a las mujeres que a los hombres. La gestión del PP ha hecho crecer las situaciones de desigualdad, que se han incrementado por la crisis y las políticas de ajuste y recorte de servicios públicos, perjudicando la calidad de vida del conjunto de la población y, especialmente, de las mujeres.
La brecha salarial está en torno al 30 % a favor de los hombres a pesar de que las mujeres, hoy en día, tienen una mejor formación. La desigualdad también tiene su reflejo en la tasa de empleo, ya que el paro femenino es más elevado que el masculino. De hecho “en Castilla-La Mancha, con una tasa de paro del 28,5 %, el desempleo femenino alcanza el 33,5 %, mientras el masculino se queda en el 24,9 %”, señala Victoria Delicado, responsable del área de Mujer e Igualdad de IU CLM. Una diferencia de más de ocho puntos que pone de manifiesto “la mayor precariedad laboral” que sufren las mujeres, el colectivo que “más trabajos tiene a tiempo parcial y más sufre la pobreza”.
Por otro lado, en Castilla-La Mancha no se están desarrollando políticas reales de fomento del empleo femenino. Las reformas laborales de los últimos años han mermado los derechos de todos los trabajadores y las trabajadoras, aunque especialmente, los de las mujeres que desarrollan su actividad, de forma mayoritaria, en los trabajos más precarizados. Los recortes impuestos en leyes como la Ley de Dependencia, implican mayor sobrecarga para las mujeres a la vez que dificultan su incorporación al mercado laboral al mermar su independencia. La falta de recursos de apoyo públicos y el persistente reparto desigual del trabajo de cuidado limitan la vida de las mujeres, pues las enfrenta al dilema de desatender actividades familiares o sociales.
La ofensiva ideológica del PP plantea medidas de supuesto apoyo a las familias como las “becas máma” de Cospedal, que recalcan el compromiso exclusivo y principal de las mujeres con la familia, asignándoles un rol tradicional y que, en lo concreto, no son más que una medida electoralista que no llegará más que a un 10% de los hogares con un nuevo hijo o hija. Por el contrario, una buena medida como el permiso de paternidad apenas llega a unos días y el PP sigue posponiendo el permiso de paternidad igual e intransferible, lo que sería un auténtico avance en la corresponsabilidad en el cuidado de hijos e hijas por ambos progenitores.
La victoria inicial contra Gallardón ante el brutal retroceso que suponía la reforma de la Ley del Aborto ha quedado finalmente empañada por la reforma de urgencia propuesta que obliga a las jóvenes a contar con el consentimiento de ambos progenitores limitando, aún más la autonomía de las menores de 16 o 17 años. Desde Izquierda Unida defendemos el aborto libre y gratuito, realizado en la Sanidad Pública y fuera del código penal.
Necesitamos nuevas políticas que incorporen la agenda feminista a su acción de gobierno. Necesitamos más poder político de las mujeres y políticas feministas que frenen la creciente feminización de la pobreza, que defiendan los derechos civiles amenazados y los derechos sociales recortados, que articulen una nueva economía al servicio de las personas, que promuevan trabajo digno para las mujeres, que impongan una participación paritaria en todas las esferas de poder e influencia, que defiendan derechos sexuales y reproductivos para todas y derechos para las personas con identidades lesbianas y/o trans.
IU tiene la intención de mantener su labor de denuncia y reivindicación, en la calle y en las instituciones, apoyando al movimiento feminista, para que se cambien las políticas de recortes y privatizaciones, se garantice la igualdad de derechos, se promueva empleo de calidad, y se devuelva a la ciudadanía derechos básicos como el acceso a una vivienda o a la justicia. Además, de promover la igualdad, la conciliación y el desarrollo de planes de género, con el fin de cambiar nuestra comunidad para atajar la pobreza, la exclusión social y la desventaja de las mujeres.