La alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, ha recibido al primer grupo de escolares del Gabinete Pedagógico de los Museos Municipales, un programa de la Concejalía de Educación que ha empezado a funcionar hoy con visitas al Museo del Quijote y actividades por parte de los centros educativos de la ciudad, y que forman parte de la programación municipal del IV Centenario de la publicación de la segunda parte de El Quijote.
Una actividad, subrayaba Rosa Romero, «que trata de acercar el Museo del Quijote a los escolares ciudadrealeños y de la provincia para que conozcan nuestra historia, monumentos y tradiciones en el año de celebración del IV Centenario de la publicación de la segunda parte del Quijote, porque tenemos el privilegio de contar en Ciudad Real con el único museo de España dedicado a Cervantes y a su obra”.
“Queremos que este museo, sea la bandera cultural de Ciudad Real y que se abra a la ciudad y a la promoción de la obra de El Quijote para que la cultura llegue a toda la ciudad y especialmente a los más pequeños”, resaltaba la alcaldesa, que recordaba que ayer el Museo del Quijote se abrió a eruditos e investigadores con el inicio de las Jornadas Cervantinas, y a partir de hoy lo hace a los escolares de la capital y de la provincia que también han solicitado visitas a este museo.
La alcaldesa aseguraba que el Museo del Quijote «está lleno de vida y con un programa completísimo de actividades para una ciudad que este año también está repleta de cultura y que queremos celebrar con los ciudadanos y visitantes porque estamos en un año importante desde el punto de vista cultural para la ciudad».
Hasta el mes de agosto está cerrado este programa educativo en el que participarán 17 centros escolares y 2.2295 alumnos. Consiste en un visita guiada por los principales monumentos de la ciudad relacionados con Cervantes y Don Quijote, hasta llegar al Museo del Quijote, recorriendo las diferentes salas, la exposición de máquinas teatrales y la réplica de la imprenta del siglo XVII, para finalizar con una actividad en el aula didáctica consistente en la elaboración de un pergamino de papel reciclado y envejecido con café sobre el que se estamparán motivos quijotescos.