Daimiel Noticias.- El Espacio Fisac se vestía este sábado con sus mejores galas para recibir a los ganadores del XXI Certamen Local de Cartas de Amor, organizado por la Asociación de Amas de Casa y Consumidores y Usuarios Calatrava. Una noche especial y cargada de sentimientos en la que, junto a los ganadores del concurso, las otras protagonistas de la velada fueron las cuatro profesionales del Centro de la Mujer en Daimiel.
Esther Gordillo, Inmaculada Orellana, Cristina Sánchez de la Nieta y Sara Astillero recibieron el tradicional homenaje “por su colaboración y ayuda sin importar la hora y el lugar con este colectivo, y por su trabajo por y para las mujeres de Daimiel”, como expresaba la presidenta de la asociación Amas de Casa, Mari Carmen García-Carpintero.
Un reconocimiento que recibían de manos de la edil de Mujer, Mari Carmen Torija y de la propia presidenta de la asociación. Todas ellas, excepto Sánchez de la Nieta que no podía acudir al evento por motivos personales, subían al escenario visiblemente emocionadas. Astillero ejerció de portavoz de las cuatro para expresar su agradecimiento por esta distinción en un discurso en el que destacó “la alegría y satisfacción” que todas sentían por recibir este reconocimiento al apoyo que ofrecen a diario a las mujeres en general, y a las asociaciones en particular.
La técnica laboral del Centro de Mujer quiso también poner en valor la labor de esta asociación y de su junta directiva actual, que da continuidad a las actividades que llevan realizando a lo largo de más de 30 años de andadura. “Desde el Centro de la Mujer –aseguraba Astillero– hemos podido apreciar el entusiasmo y tesón de su junta, con su presidenta a la cabeza, gracias a los cuales están logrando desarrollar nuevas actividades para atender las necesidades de sus asociadas, aunando a un grupo heterogéneo de mujeres tanto por su edad como por sus inquietudes”, subrayaba. Asimismo, Astillero añadía que “no sólo han conseguido dinamizar a sus asociadas, sino que ofrecen alternativas concernientes a facilitar su formación para el empleo y con ello potenciar su inserción laboral y su autonomía personal”.
En última instancia, Sara Astillero remarcó el trabajo que desempeñan todas ellas y “cómo esta asociación ha encontrado el apoyo sobre todo en la figura de la técnico social, Inmaculada Orellana, que es quien trabaja codo con codo a diario con esta y otras asociaciones buscando y gestionando posibles recursos para estos colectivos”. “Una labor –proseguía Astillero– que se complementa con las demás profesionales del centro, asesorando jurídicamente en materia de asociacionismo por parte de Sánchez de la Nieta, proporcionando charlas a medida según ofrece también la técnico en igualdad, Esther Gordillo, o gestionando cursos para la formación en empleo como es mi caso”. Una intervención en la que Astillero también aprovechaba para destacar y agradecer la participación de ésta y otras asociaciones aglutinadas en el Consejo Local de la Mujer.
Por su parte, la edil de Mujer, en representación del Consistorio y que excusó la ausencia del alcalde por motivos personales, quiso agradecer también “el merecido homenaje a las cuatro profesionales del Centro de la Mujer, centro que tiene las puertas abiertas para que les abráis el corazón”. Asimismo, Torija quiso felicitar a la asociación por mantener este certamen a lo largo de 21 años, subrayando “la calidad de los trabajos presentados y la gran participación”; resaltando a su vez “el buen trabajo y la infatigable labor que desarrolla este colectivo con una amplia programación de actividades a lo largo de todo el año en beneficio de toda la población y de las mujeres en particular”.
Tras el homenaje era el turno de conocer a los vencedores de esta edición. En primer lugar quedaba la carta de Luis Eduardo Molina, sacerdote de la parroquia de Santa María. Se adjudicaba el máximo galardón (dotado con 150 euros donados por el Ayuntamiento de Daimiel) con la emotiva carta “Victoria”, un relato donde, como testigo cercano, Molina narraba la historia de la pérdida de un bebé pocos días después de su nacimiento. Una misiva donde a cada frase latía la lucha y el amor de sus padres en tan duro trance, y que dejaba visiblemente emocionado a todos los asistentes.
El segundo premio, 100 euros que aportaba la Obra Social de “La Caixa”, fue a parar a la ganadora de la pasada edición, Laura Martín de Bernardo, que este año apostaba por una misiva de amor a la vida como tal titulada “Nada sin ti”. Todo un canto a la vida con un enfoque narrativo, como si del ser amado se tratase. Por último, el tercer premio recaía en Alicia María Gil Sanz por la carta “Dama de corazones”. Un reconocimiento dotado con 50 euros que donaba la Diputación de Ciudad Real y que premiaban una carta en la que se expresa el amor de una madre hacia sus tres hijos. Precisamente, era su hija mayor Fátima la encargada de leer la entrañable epístola.
Tres premiados que recibieron también los elogios y la felicitación de parte de la presidenta de la asociación. García-Carpintero expresó la valía de estas cartas, escritas a mano, haciendo una reflexión en torno al amor, ya que según afirmaba “sin él, el mundo sería un infierno”.
Más de un centenar de personas disfrutaron de una velada que estuvo amenizada con la música alegre y romántica del Coro Romero Virgen de la Cabeza que logró arrancar las palmas del respetable con temas como “Para toda la vida”, de Siempre Así, “Sevillanas de amor” o la rumba “Como pretendes” con la que despidieron su actuación.
