Han tenido que pasar 75 años para que se desvelara una de las incógnitas más significativas de la Semana Santa de Membrilla: la autoría de sus tallas más antiguas, las de Jesús Nazareno y Ntra. Sra. de la Soledad. Y precisamente ha sido la celebración del 75 Aniversario de su llegada a la localidad lo que ha descubierto, de modo casual, la respuesta: Ambas tallas son obra del prestigioso imaginero valenciano Vicente Tena Cuesta.
Las dos hermandades, la de Jesús Nazareno y la de Ntra. Sra. de la Soledad y Stma. Virgen de la Esperanza, desconocían el dato sobre el autor puesto que sus respectivas actas sólo recogían sendos acuerdos de 1939 para adquirir unas nuevas imágenes titulares que remplazasen a las anteriores, destrozadas durante la Guerra Civil.
Alfonso Villalta, presidente de la Hermandad de Ntra. Sra. de la Soledad, que llevaba tiempo investigando esta autoría, se encontró hace unos meses con la ansiada respuesta en unas cartas aparecidas de modo providencial en el domicilio de José Bellón, el presidente de la Hermandad de Jesús Nazareno que gestionó el encargo: “Roque Bellón, su hijo, me contó cómo, a raíz del fallecimiento de su hermana Francisca unos meses antes, habían aparecido las dos cartas entre papeles antiguos que se guardaban en su casa. Su hermana había seguido viviendo en la misma dirección que su padre, por lo que las cartas nunca salieron de la casa de José Bellón. Nadie sabía de su existencia, posiblemente ni siquiera Francisca, ya que habían estado guardadas y olvidadas durante décadas entre papeles antiguos».
En una primera misiva dirigida a D. José Bellón, del 11 de noviembre de 1939, el escultor detalla el presupuesto para hacer una imagen de Jesús. Explica las distintas opciones, calidades, precios, y adjunta un recorte de su catálogo con el “Nazareno nº 400, para dar una idea”. Como tenía la cabellera de pelo natural, el escultor explica que puede ser con la cabellera tallada “como el Cristo del Gran Poder”. Vicente Tena pregunta también por otra hermandad local de la que ha oído que quiere hacer una Dolorosa y pide que le manden datos para darle precios. Se estaba refiriendo a la Hermandad de Ntra. Sra. de la Soledad. Días después los dos presidentes se desplazarán hasta el taller.
El 6 de febrero de 1940 está fechada una segunda carta que Vicente Tena Cuesta envía ya de modo conjunto a ambos presidentes, en la que informa que las obras “las tenemos en manos de nuestros doradores” e indica que están muy satisfechos con el trabajo realizado. Esta segunda carta está firmada por Vicente Tena padre e hijo, pues aunque el hijo se hizo cargo del taller después de la guerra, el padre seguía estando involucrado en la actividad.
Estas cartas, junto con las aportaciones realizadas a Alfonso Villalta por estudiosos del arte imaginero valenciano, como Juan Bautista Tormos, ayudaron a completar el perfil del autor de las tallas, confiriéndoles su justo valor y reconocimiento. El propio Tormos confesaba que para él “había sido un placer el poder colaborar en tan importante efeméride para estas hermandades”, subrayando que “el hecho de tener imágenes de tan reconocido escultor-imaginero valenciano bien merecían un estudio más profundo. Espero y deseo que a partir de ahora la gente que se acerque a los pasos también busque en ellos la parte artística y técnica que llevan implícita. No sería la primera vez que los mismos portadores no saben, no conocen de quién es la obra que con tanta piedad y devoción cargan en sus hombros, lo que a mí, como investigador y, sobre todo, apasionado de la temática imaginera siempre me ha llamado la atención».
Vicente Tena Cuesta
El autor de las tallas, Vicente Tena Cuesta (Valencia, 1904-1996) pertenecía a una familia de tradición imaginera y dio sus primeros pasos en este arte en el prestigioso taller de su padre Vicente Tena Fuster.
Ingresó en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y compatibilizó sus estudios con su trabajo de aprendiz en el taller familiar, al que se incorporó más tarde, haciéndose cargo del mismo en 1939. Allí trabajaron un buen número de oficiales y aprendices, destacando entre ellos el reconocido escultor e imaginero Rafael Grafià Jornet. Éste recuerda que en el taller eran nueve oficiales, entre escultores, doradores y policromadores, además de otros trabajadores y aprendices. Entre sus colaboradores se encontraba Antonio Ballester, todo un referente en el dorar, estofar y encarnar del arte religioso valenciano y, a la vista de las imágenes de Membrilla, casi con total certeza el encargado de su policromía y carnadura.
Entre las numerosas obras de Tena Cuesta merece ser mencionado el Cristo Yacente realizado para la Cofradía del Santo Sepulcro y la Soledad de Villarrobledo, que le valió el Premio Nacional de Escultura en 1950.
Las tallas de Jesús Nazareno y Ntra. Sra. de la Soledad
Las imágenes del Nazareno y la Soledad de Membrilla son dos tallas procesionales en madera policromada al temple, dorada y plateada; de bulto redondo y de tamaño natural. En ambas, las manos se pueden separar del resto de la escultura para posibilitar que la imagen sea vestida.
Las tallas, y especialmente los rostros, dejan ver la mano de un magnifico escultor, que resalta las expresiones de serenidad y aflicción, consiguiendo una gran perfección tanto en las formas escultóricas como en su policromía.
