Iu Campo de Criptana.- En una clasificación de la mala gestión de las obras públicas, la travesía de la antigua N-420 ( hoy CM-3166) tendría, como poco, una mención honorífica. Cualquier criptanense puede comprobarlo. Ejemplifica el mal uso que se hace del gasto de fondos públicos, aunque se persiste en continuar esta obra de todas las formas posibles.
Todo ello inyectando nuevas inversiones para transformar nuestra principal arteria pese a los criterios de la oposición y de los vecinos, que le piden tanto al Ayuntamiento como al Gobierno Regional que prioricen la inversión en empleo y bienestar social en una comunidad con la mayor tasa de paro juvenil de España, el 62,32%.
Para empezar, la puerta de entrada a la población se adjudicó por un montante de 1.985.772,72€ a la UTE Execua-Teginser-Aglomerados Carrión. De momento, lejos de ser un primor, este espacio público constituye un desbarajuste cementado con losetas ya rotas que evidencia que fue una reforma mal pensada y peor ejecutada, que el gobierno autonómico no sabe gestionar. Aún lejos de terminarse (aunque se realizaran las obras a marchasforzadas parece difícil que pueda hacerse valer como un rédito electoral de cara a los comicios municipales y regionales) esta odisea urbanística, la obra sufrió un fuerte parón nada más comenzar por desavenencias entre la Administración y los adjudicatarios.
El Ayuntamiento, que en principio tuvo el acierto de aprovechar la obra de la travesía para renovar la red de suministro de agua y no tener que abrir la acera dos veces; falló en el momento de licitar, haciéndolo cuando ya había sido adjudicada y firmada la obra de renovación completa de la vía y se estaba empezando a abrir las calles. Y por otro lado el modo de hacerlo, pues a pesar de cumplir los ratios con un precio de licitación de 146.000 €, la renovación se adjudica prácticamente a dedo, mediante un proceso negociado sin publicidad, que permite elegir a qué empresas pedir presupuesto y de la curiosamente ha resultado adjudicataria la empresa que está realizando el resto de la obra a cargo de la JCCM, sin ningún vínculo con la localidad.
Pese a que ya parecería suficiente, aún se ha de añadir nuevas modificaciones a esta obra, que no ha sido recepcionada definitivamente ni por el Ayuntamiento ni por la JCCM. El ayuntamiento ha aprovechado el último Plan de Empleo de la Diputación para hacer modificaciones en las obras llevadas a cabo tan sólo este pasado año en el acerado de la travesía por los adjudicatarios, para hacer mejoras en la accesibilidad de los acerados, pese a que el arreglo de los cuales aparecen como de obligada remoción en los planos y memoria de la obra que se está ejecutando por parte de la Junta. Nuestra pregunta, es pues, ¿qué cambalaches se pergeñan entre las distintas administraciones para acabar la obra justo con claros fines electoralistas? ¿Por qué no se obliga a la empresa adjudicataria a arreglar lo que aparece en la memoria de la obra ejecutada por la Junta?
No entiendo cómo pretendeis que se de trabajo sin hacer gasto. También he de decir que en estas obras hay gente de Criptana trabajando, y que no solo está en la mano de obra si no en los materiales y combustibles que se compran también aquí. También os recuerdo que hay mucha gente de nuestro pueblo que está trabajando en otros, que ni podemos ni debemos cerrar puertas porque otras localidades no lo hacen con nosotros. Por otro lado, pienso que sacar las taras antes de estar recepcionada la obra es ilógico, para eso hay gente, para mirar las calidades y terminaciones, por lo que mi conclusión es la misma de siempre, si llueve nos quejamos, si hay sol idem, solo tenéis malas miras electoralistas.