Multimedia.- La presidenta del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha, Rosa López-Torres, en representación de los cerca de 2.700 profesionales que desempeñan su labor en la región, valora positivamente la aprobación en las Cortes Regionales de la nueva Ley de Ordenación del Servicio Farmacéutico de Castilla-La Mancha, “puesto que estamos a favor de cualquier medida que suponga una mayor integración de las oficinas de farmacia en el sistema sanitario público”.
Como señala López-Torres, “la dispersión geográfica de nuestro territorio hace que la atención que la Administración Sanitaria y los Colegios de Farmacéuticos presten a los farmacéuticos rurales sea prioritaria, puesto que si somos necesarios como profesionales en cualquier ubicación, la necesidad de un farmacéutico en territorios como el nuestro es fundamental.
Tras la jornada de debate de la Ley y su aprobación, se muestra convencida de que cualquier Gobierno debe vigilar por la sostenibilidad de las oficinas de farmacia, a fin de que éstas puedan ofrecer mejor servicio a la comunidad en la que se ubican, lo que redunda en beneficio del paciente. Además -añade-, es imposible olvidar que las oficinas de farmacias son pequeñas empresas que crean puestos de trabajo de calidad en los territorios en los que se implantan, lo que sólo es posible si son económicamente viables».
Como señala, “la garantía de la cercanía a los pacientes y la independencia de los profesionales se logra con una red de farmacias en aquellos lugares en que son necesarias para permitir el acceso de la población y con un modelo que permita al farmacéutico anteponer el interés sanitario al meramente económico”.
En otros aspectos también tratados en la nueva Ley, como la presencia de farmacéuticos en el ámbito sociosanitario –residencias, etc-, López-Torres se muestra de acuerdo con que la atención a pacientes internos se ofrezca desde un lugar próximo, teniendo en cuenta que la dispensación supone, por supuesto, una atención profesional del farmacéutico al paciente y que, además, requiere un control sobre las condiciones y requisitos de almacenamiento y caducidad de cada medicamento listo para la dispensación.
Ante la aprobación de esta Ley, que modifica la Ley 5/2005 de Ordenación del Servicio Farmacéutico de Castilla-La Mancha, López-Torres reitera, en definitiva, “el interés del colectivo por que la función del farmacéutico sea cada vez más asistencial y que, en colaboración con otros profesionales sanitarios y con las administraciones públicas, trabajemos para una mejor atención al paciente”.
La presidenta quiere recordar, además, que en Castilla-La Mancha, y a pesar de la profunda crisis económica que han padecido la mayoría los ciudadanos, “los farmacéuticos de las 1.274 farmacias comunitarias, afectados de forma muy importante en el inicio de la crisis por la falta de dinero, han estado siempre al servicio de los pacientes, dispensando sus medicamentos, colaborando en campañas sanitarias, realizando servicios de urgencia, impartiendo educación sanitaria, en definitiva, realizando su labor sanitaria”.
López-Torres destaca que “la farmacia castellano-manchega ha demostrado sobradamente su responsabilidad y se ha adaptado rápidamente a nuevas tecnologías como la receta electrónica, que ayudan a optimizar tiempo y recursos de los pacientes y de la propia Administración Sanitaria, puesto que permite un mayor seguimiento de los tratamientos de esos pacientes y control del gasto sanitario público, contribuyendo con ello a su eficiencia”.
“Como siempre –incide la presidenta de los farmacéuticos de la región-, esta actitud, y la apuesta por mantener el Sistema Sanitario de nuestra comunidad, ha permitido acercar a la Administración Sanitaria la realidad de una farmacia que puede ofrecer más y mejores servicios a la población”.