La ordenanza de los pastores: El Ayuntamiento de Puertollano regulará el uso de las 2.857 hectáreas de pastos

Una ordenanza municipal fijará los criterios para la utilización de las 2.857 hectáreas de pastos de Puertollano, lo que supone algo más del 10% del término municipal. Un texto, elaborado por la Comisión Municipal, que se expondrá al público para que los ciudadanos puedan presentar las oportunas alegaciones y una vez transcurrido el plazo se remitirá a la Comisión Provincial de Pastos para su definitiva aprobación, informa el Consistorio.

El concejal de medio ambiente, Luis Miguel Ortiz, detalló que los terrenos de pastos se distribuyen en diecisiete cuartones (el mayor tiene 733 hectáreas y el más pequeño de tan solo tres y media) cuya denominación está fijada por el topónimo de cada parcela y su delimitación se establece por arroyos, carreteras e incluso por una encina, como la de Pepe Mora.

Hasta el momento no existía una ordenanza que regulará el uso de los pastos «y ello ayudará a preservar las cañadas reales para el ejercicio del pastoreo», señala el edil. El documento fija que durante el barbecho se podrá pastorear hasta finales de abril y siempre antes de la siembra del cultivo en el caso de leguminosas.

Lodos de la depuradora

También regula que los lodos generados por la estación depuradora de agua, que cuando estén secos se podrán utilizar para el enriquecimiento orgánico del suelo y serán acopiados a más de un kilómetro del casco urbano para no producir malos olores. En todo caso no se podrán verter desde el 1 de junio al 15 de septiembre, para una mejor convivencia con el resto del vecindario.

Cuando un cuarterón de terreno esté libre se hará público mediante el anuncio en el Ayuntamiento durante quince días. Para su adjudicación se tendrá en cuenta si el solicitante es residente en Puertollano, su antigüedad en la Comisión de Pastos, el número de animales y si tiene dedicación exclusiva en la ganadería.

Una ordenanza que establece un régimen sancionador, como el caso de dejar un animal muerto o el uso de plaguicidas fuera del período establecido, así como los órganos sancionadores.