El Centro de Excelencia de Ciudad Real ha celebrado este martes una doble jornada formativa sobre la exportación e innovación en los productos agroalimentarios dirigida a pymes y cooperativas. Las exportaciones se han convertido en salvavidas de la industria agroalimentaria durante la última crisis.
Tanto es así, que en productos como la carne de caza, las ventas en el exterior han superado el 90 por ciento. Una posición de dominio presente también en productos como el aceite de oliva, donde España concentra el 40 por ciento de la cuota de mercado.
Para el director de la principal muestra del sector, Santiago Botas, este dato debe servir para “aterrizar de una vez en Estados Unidos. Para mí es el mercado con mayúsculas, puesto que los productos que en él triunfan se proyectan al resto del mundo”. Por este motivo, considera necesaria una mayor atención puesto que, según su opinión, no se está haciendo el esfuerzo promocional que merece.
La directora general de la Fundación Tierra de Viñedos, Diana Granados, ha incidido por su parte en que el trabajo debe centrarse en este momento en el gigante norteamericano al ser Europa un mercado mucho más maduro y en donde el vino ya tiene creada su propia imagen asociada a la calidad. Idea de calidad que servirá como punto de apoyo a la industria cárnica. Así lo ha explicado durante su intervención en las jornadas el gerente de Asiccaza, Jaime Hurtado para quien la reciente extensión de la norma aprobada en enero por el Ministerio de Agricultura permitirá afianzar la promoción de la carne de caza. “Es urgente renovar nuestra marca tanto en países importadores del producto como en el propio mercado nacional donde hay que incrementar el consumo”, ha apuntado.
Innovar en la industria agroalimentaria
Tras la primera de las jornadas, ha sido el turno de Isabel Vasserot, directora de comunicación de Azucarera, la empresa de referencia de azúcar en España y Portugal. Bajo el título «Iniciativas innovadoras empresariales”, la ponente ha explicado las acciones desarrolladas por la centenaria compañía dirigidas a lograr un crecimiento de la producción ante la inminente llegada en 2017 de la liberalización del sector. Una compañía que cuenta en Toro (Zamora) con uno de los centros de investigación más importantes de la industria agroalimentaria, I+D+i “cuidado al milímetro puesto que forma parte de nuestro ADN que nos lleva, por ejemplo, a reutilizar el vapor generado por la remolacha para los invernaderos en los que cultivamos tomates”.
Actividades como ésta forman parte, junto con las consultorías individualizadas, de la Factoría de Innovación que organiza el Ministerio de Industria, Energía y Turismo a través de la Escuela de Organización Industrial (EOI) y la JCCM. El Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) cofinancia el proyecto.