El Parque de Gasset  (1)

Este año 2015 celebramos los cien años de un lugar especialmente apreciado de la ciudad como es el Parque de Gasset. Una zona verde con 80.674 m², de los cuales 23.727 m² se dedican a césped con arbolado y masas arbustivas dispersas, 4.604 m² a zona arbustiva, 499 m² a planta de flor y el resto a paseos, juegos infantiles, zona deportiva y edificios (aseos, bares…).

En 1909 el entonces alcalde de la ciudad se entrevistó con el Director de la Compañía de Ferrocarriles MZA (Madrid-Zaragoza-Alicante) para comprar los terrenos que la compañía tenía en la Puerta de Alarcos que se utilizaban como vertedero, para construir allí un paseo. Se querían comprar dichos terrenos a 1 peseta el metro cuadrado lo que suponía una inversión de 17.000 pts. Será en 1915 cuando el alcalde José Cruz Prado acompañado por el diputado liberal don Rafael Gasset lleve a cabo la compra de 500 m² a la compañía MZA para convertirlos en un paseo arbolado. Al año siguiente se celebró, por primera vez en este lugar, la Feria de Agosto, que anteriormente se celebraba en la Plaza Mayor. A finales de 1916 se quieren adquirir otros 5.000 metros cuadrados a la derecha del paseo, propiedad de D. Rafael Martín Herrera quien inicialmente se niega a venderlos. Finalmente accederá a la venta por 75 céntimos el metro cuadrado pagando un total de 3.750 pesetas por los 5.000 metros adquiridos. Una escultura en la entrada del Parque de Gasset recuerda la actividad de este alcalde. Una escultura que presenta una imagen joven luciendo pajarita y con un libro en la mano. Políticos ilustrados con visión de la ciudad para el futuro.

El parque era entonces un amplio paseo dividido longitudinalmente en tres partes mediante bancos y arbolado, con uno central más ancho, que finalizaban en la Cruz de los Casados. La primera ampliación del parque, a la derecha de este paseo, plantea una plaza en el centro del recorrido, con un reloj floral. En ella  se instaló posteriormente la Fuente Talaverana,  inaugurada en la Feria de 1925, cuya ornamentación se encargó a ceramistas de Talavera.

En la década de los años 20 a cada uno de los lados del paseo se construyen dos pérgolas con bancos, y se levanta un kiosco para los conciertos que tenía en su parte inferior un bar, y terraza con mesas, que se instalaba en la Feria, dejando la planta superior para las actuaciones de la banda de Música. En esta época se realiza la ornamentación de estos primeros jardines, con un diseño de trazados clásicos, con la estatua de López Salazar “Alegoría de la Primavera” en uno de ellos y años después la dedicada al naturalista Padre José María de la Fuente en el otro. El paseo se organiza con trazados clásicos que dejan a ambos lados del recorrido dos zonas acotadas que tienen pequeños espacios reservados para el asiento y una estructura circular en torno a las dos esculturas que centran estos nuevos espacios.

El parque sigue recibiendo instalaciones en los inicios de los años 30 con el Ayuntamiento republicano, que incorporó dos pequeños elementos que ponen de manifiesto la mentalidad de la época: la biblioteca popular y el palomar que se encuentran al inicio del paseo de las pérgolas, así como el monumento a Rafael Gasset, en ese momento Ministro de Fomento y promotor del pantano de abastecimiento de agua para la ciudad. Tras la Guerra Civil, el parque se constituye como único lugar donde se celebran las actividades lúdicas de la ciudad, con los bailes de la Feria que antes se hacían en el Casino.

En su recinto se celebraba la Feria, tanto en el Paseo Central como en la Fuente Talaverana, donde en los años 60 se construyó un auditorium y se eliminó el kiosco de la música. En esta época se hacen profundas reformas en el parque, se pavimentan los paseos principales, se eliminan los viejos olmos del paseo principal y se sustituyen por álamos, y se instalan los bancos en diferentes lugares. En 1965, se realizan las obras de ampliación del parque por la Cruz de los Casados y se instala en la entrada un grupo escultórico, obra del escultor Marino Amaya dedicado al Alférez provisional que se trasladará años después a la plaza de España.

Entre 1985-1987, se amplía considerablemente el recinto en una franja paralela a la Ronda del Parque. Se diseña una amplia zona con la fuente de los arcos, se instalan nuevos servicios, se construye la pista infantil de tráfico y la de bicicletas y se completa con las ampliaciones de parterres ajardinados en la zona paralela a la ronda del Parque hasta la zona infantil con un total de 25.000 m². En la primera de estas zonas se introducen también nuevos elementos arquitectónicos con carácter ornamental. También se realiza una ampliación en el acceso a la ciudad por la carretera de Puertollano enlazando la zona verde con la salida de la ciudad en un amplio paseo que años después enlazará con la vía verde.

Las ciudades se construyen con las aportaciones de generaciones, de actuaciones que se superponen, se complementan o a veces se anulan unas a otras. Pero va quedando la huella de otros momentos, los trazados de otros que trabajaron antes. En pocos espacios como los parques eso es visible. Porque el tiempo va construyendo una realidad que necesita su paso, que demanda el envejecimiento como riqueza que permanece. Cien años del Parque de Gasset son un tiempo del que quedan recuerdos, trazados y sobre todo vivencias de las personas que lo han recorrido.

Espacios
Diego Peris Sánchez