Como ya es tradición, el primer fin de semana de febrero Moral de Calatrava se viste de hatos, hogueras y gargantillas de colores para celebrar desde las primeras luces del sábado y hasta acabar el día la Romería de San Blas.
Una tradicional y multitudinaria fiesta en la que moraleños y visitantes disfrutan de un día de campo con la celebración de uno de los Santos Viejos mas populares en la localidad: San Blas, a quien los lugareños encomiendan la protección de su garganta. Y precisamente la Gargantilla es el elemento común a todos los presentes, una tira de color colgada al cuello y acabada en un borlón de flecos que se compra en la misma ermita y que se pasa por el manto del Santo para representar su protección. Este sábado tendrá lugar además la procesión en Honor a San Blas a partir de las 11:30 de la mañana.
El domingo continúa la celebración con “Resanblas”, para ello los moraleños se desplazan al paraje que lleva este mismo nombre situado en la carretera de Manzanares a dos kilómetros de la localidad dónde sitúan sus hatos. Mientras solo los más atrevidos, aunque que cada año son más, permanecen de romería el lunes con “Resamblasillo”, día establecido como fiesta local en Moral de Calatrava.
Dispositivo de seguridad
Una fiesta popular que nace organizada por la Hermandad de San Blas y que año tras año crece gracias a la participación de miles de vecinos y visitantes. Es la multitudinaria presencia de gente, las hogueras y la gasolina utilizada para el uso de grupos eléctricos lo que hace necesario un especial cuidado en la seguridad, por ello desde la Hermandad este año se ha solicitado a los participantes contar al menos con un extintor en cada hato.
Por su parte desde el Ayuntamiento de Moral de Calatrava se trabaja para hacer de esta fiesta una celebración sin incidentes por lo que se pone en marcha un dispositivo especial de seguridad con la presencia de Protección Civil, Cruz Roja, ambulancia, Guardia Civil y seguridad privada.
Romería genial.Se echa de menos un chiringuito, para la gente de fuera. Donde poder beber y comer.Es la primera romería, donde no hay un chiringuito.