El vehículo experimental, Intermediate eXperimental Vehicle (IXV), que forma parte del Programa Preparatorio de los Lanzadores del Futuro de la ESA (FLPP, Future Launchers Preparatory Programme), está listo para su lanzamiento el próximo 11 de febrero. Elecnor Deimos forma parte de este proyecto como responsable del diseño completo de la misión y de la mecánica de vuelo del vehículo. La empresa tiene sede en Puertollano, aunque el proyecto ha sido desarrollado por el equipo de sistemas de vuelo de Elecnor Deimos en Tres cantos (Madrid).
El lanzamiento, vuelo y reentrada a la superficie de la Tierra del IXV tendrá lugar el próximo 11 de febrero desde el Centro de la ESA especializado en Astronomía Espacial (ESAC) en Villanueva de la Cañada (Madrid).
El lanzamiento tendrá lugar a las 13:00 GMT (14:00 CET) con un lanzador Vega desde el Puerto Espacial europeo en la Guayana Francesa.
Listo para volar
El vehículo experimental IXV –de dos toneladas de peso- está equipado con sensores convencionales y avanzados, que tomarán una gran cantidad de datos durante el vuelo, que durará unos 100 minutos. Está previsto que tras su separación de Vega, a 320 kilómetros sobre la superficie terrestre, IXV se eleve hasta los 450 km para posteriormente bajar para la reentrada a la superficie de la Tierra. Para ello, ralentizará su vuelo, pasando de velocidades hipersónicas a supersónicas para, finalmente, desplegar un paracaídas multietapas que ayudará a frenar el descenso. Caerá al océano Pacífico, donde unos globos de flotación lo mantendrán a flote hasta que una nave lo recupere para su posterior análisis detallado.
La misión IXV es el punto de partida para el desarrollo de sistemas de transporte espacial reutilizables y abre un nuevo capítulo para la ESA que permitirá validar distintos diseños de fuselajes, aprender a regresar a Tierra de forma autónoma y aterrizar controladamente. Esto es una capacidad esencial para desarrollar lanzadores en el futuro que permitan traer a la Tierra muestras recogidas en otros planetas, facilitar el regreso de tripulaciones, así como para futuras misiones de observación de la Tierra, de investigación en microgravedad y de mantenimiento o retirada de satélites.