La alcaldesa de Ciudad Real ha asistido a la presentación de la campaña de Manos Unidas “Luchamos contra la pobreza, ¿te apuntas?” para mostrar el «apoyo, reconocimiento y respaldo» del Ayuntamiento. El acto ha contado con la presencia del misionero Jesús Zubiría, que trabaja en el continente africano, y al que la primer edil reconocía la labor que él y el resto de misioneros y cooperantes “hacen en países difíciles ayudando a los demás”, destacando “la labor social, solidaria y humanitaria que realizan las organizaciones no gubernamentales”.
La alcaldesa aseguraba que desde el Ayuntamiento hay “un claro compromiso en ayudar a los más desfavorecidos, que se refleja en los más de 4.260.000 euros que el Consistorio destinará este año a gasto social” y hacía especial hincapié, “ahora que la situación económica nos lo permite”, en la recuperación de una partida de 40.000 euros para cooperación internacional, que responde, según Romero, «a nuestro compromiso por ayudar a aquellos países donde tienen más necesidades básicas».
Menos palabrería es lo que hace falta y más hechos. Que la señora Rosa Romero no presuma de ayudar a los más necesitados tras haber anulado las partidas de Cooperación al Desarrollo. Ahora dice que va a destinar 40.000 míseros euros a ello, cantidad menor de lo que cobra un concejal liberado un solo mes y muy inferior a la colocación de un simple soporte para poner un viejo helicóptero de guerra en una rotonda.
No sé cómo no se les cae la cara de vergüenza a los políticos por salir a la palestra a hacer campaña aprovechando la miseria de los más pobres. ¡Un poco de decencia, por favor!, ya que parece que pedir un poco de justicia sería demasiado.