El próximo sábado la plataforma para la convergencia ciudadana Ganemos Ciudad Real se enfrenta a una decisión capital. La asamblea deberá decantarse por una de las dos formas jurídicas barajadas para concurrir a las elecciones municipales. Por un lado, la agrupación de electores, la opción que Podemos ha establecido como una de las condiciones necesarias para su implicación en el proceso; por otro, la coalición de partidos, la alternativa que el entorno de Izquierda Unida y EQUO prefiere.
En la tarde de ayer Ganemos Ciudad Real celebró una reunión preparatoria en la que se abordó esta cuestión. Luis Carlos Vidal, portavoz de EQUO, fue el encargado de informar de los pros y los contras de cada una de las opciones, de tal forma que el debate, de cara a la asamblea del próximo sábado donde se espera adoptar una decisión al respecto, sea más ágil.
Vidal explica que existen tres formas jurídicas para presentarse a unas elecciones: el partido político, la coalición electoral y la agrupación de electores. En cuanto a la primera, la plataforma de confluencia no se plantea en ningún caso la constitución de un nuevo partido. «No entra dentro de la idea de nadie», afirma el portavoz de EQUO.
La opción que prefiere Podemos, sobre el papel, plantea mayores dificultades. «La ley electoral la hicieron partidos políticos -comenta Luis Carlos Vidal-, y no da facilidades a las agrupaciones de electores». Se trata de formaciones políticas que se constituyen con el aval de un número variable de firmas de electores -en municipios de entre 50.001 y 150.000 habitantes, como es el caso de Ciudad Real, al menos 1.500 firmas- y sólo y exclusivamente para poder presentar candidatura en un proceso electoral concreto y determinado. «No se trata exclusivamente de recoger firmas -matiza-, ya que deben cumplimentarse unos documentos oficiales y presentar las fotocopias del documento nacional de identidad de cada uno de los avalistas». Además, añade, tendrían que ser recogidas en un plazo concreto y limitado, «entre el 31 de marzo y el 20 abril».
La firmas, obviamente, corresponderán a ciudadanos inscritos en el Censo Electoral de Ciudad Real y deberán ser autenticadas notarialmente o por el Secretario de la Corporación municipal. Acudir a un notario costaría alrededor de 3.000 euros, asegura Vidal, quien, por otro lado, considera que la opción de acudir al secretario municipal podría derivar en complicaciones burocráticas.
Las agrupaciones de electores no tienen vocación de permanencia o naturaleza de asociación y no necesitan inscribirse en el Registro de Partidos Políticos. Una vez celebrados los comicios, esta forma jurídica «desaparece» y, de obtener representación, «cada concejal actuaría individualmente, sin que pueda exigírseles un compromiso colectivo».
Cada agrupación de electores es autónoma e independiente de cualquier otra. Su ámbito espacial de actuación es la circunscripción electoral -sin que quepan candidaturas colectivas, ni que abarquen más de una circunscripción, ni federaciones o coaliciones entre ellas- y su ámbito temporal de validez es el proceso electoral concreto para el que se constituyó -sin que pueda extenderse más allá del mismo. Esto cerraría las puertas de la Diputación si Ganemos se presenta en los diferentes municipios de la provincia bajo la fórmula de la agrupación de electores. «Por más que pongamos el mismo nombre no se pueden sumar los votos para las diputaciones». Por último, Vidal señala que las agrupaciones de electores no tienen derecho a los espacios gratuitos de propaganda electoral en los medios de comunicación públicos, ni tampoco a pedir un adelanto sobre los gastos electorales, al que sí tendrían los partidos políticos. Por todo ello, el portavoz de EQUO concluye que esta fórmula está pensada para localidades de pocos habitantes en las que un grupo de vecinos de ponga de acuerdo para presentar una candidatura conjunta a la Alcaldía.
En cuanto a la otra alternativa, la coalición electoral, recuerda que consiste en un pacto por el que varios partidos o federaciones concurren conjuntamente a un proceso electoral. No obstante, puntualiza que existen dos opciones. Por un lado, lo que se conoce como sopa de siglas, un acuerdo entre partidos que se presentan juntos a las elecciones manteniendo sus siglas y organizados por cuotas. Una opción b, añade Vidal, es aquella en la que los partidos políticos establecen un reglamento a la constitución de esa coalición por el que se regirá su funcionamiento y que se entrega a la Junta Electoral de Zona.
Si realmente Podemos lo que quiere es un cambio social, político y económico en España, en principio no tendría porque poner objeciones a su participación en los diferentes Ganemos surgidos en todo el país, porque los Ganemos son un espacio de participación de todos y con los planteamientos como la fórmula que ha ideado Ganemos Madrid, se asegura que no van a ser las cúpulas de los partidos las que elaboren las listas.
Los argumentos de Podemos son que no quieren apoltronados ni “viejos políticos con ropajes nuevos” no tienen en cuenta por tanto que los Ganemos garantizan todo eso, por qué entonces se opone a formar parte de Ganemos, si su principio básico (según manifiestan) es el empoderamiento de la gente, acaso existe algún método más social y de base que los Ganemos en el que la independencia de cada organización política quede clara y al margen de toda duda. Si analizamos los impedimentos de Podemos para integrarse en Ganemos, al menos su sinceridad habría que ponerla en duda, sobre todo la de los dirigentes que se oponen a ello.
IU acepto primarias abiertas a las bases de los Ganemos para elegir a los candidatos, el problema de Podemos es que no acepta la coalición de electores, lo lógico es que no lo aceptara en ningún lado, sin embargo en Guanyem Barcelona sí que lo acepta, lo que denota una falta de coherencia cuanto menos, ya que Guanyem es una «sopa de siglas».
Por otra parte la “sopa de siglas” en todo caso sería si fuesen las cúpulas de los partidos las que hiciesen las listas y llegaran a apaños entre ellos, pero no cuando son las bases las que van a elegir a los candidatos. De tal manera que a los de Podemos les va a resultar muy difícil explicarle a las gentes que queremos echar al bipartidismo del poder, porque no participan en Ganemos a nivel general en todos los municipios en donde se presenten en solitario, pero bueno eso es una cuestión suya, lo que sí que está claro, es que si no van en los Ganemos en todos los municipios en los que se presenten, tendrán que competir contra ellos y eso es precisamente lo que no van a poder explicar de una forma convincente, diciendo que son sopas de letras o queriendo imponernos una agrupación de electores, cuando en Guanyem si que aceptan la coalición de electores.
La agrupación de electores es una chapuza si no sirve para llegar a las diputaciones provinciales, que son las que manejarán gran parte del presupuesto en ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes (la mayoría de los de nuestra provincia y región). Y si no se ganan las diputaciones, se las estamos dejando en bandeja a los de siempre. Pobres de nosotr@s si un PP desalojado de la capital, de las grandes ciudades y muchos pueblos de la provincia el próximo mes de Mayo ,se hiciera con el control de la diputación provincial por la desidia o el proselitismo de formaciones que no quieren oir hablar de coaliciones. ¿Es que acaso creéis que dudarían en tomarse la revancha cerrando el grifo presupuestario a los ayuntamientos que no sean de la cuerda?
El debate me parece del todo pertinente. Hay muchos ciudadanos que tienen puestas sus esperanzas en un cambio del rumbo político al margen del PPSOE.
Pero, en primer lugar, desearían que los nuevos concurrentes no se presentaran con la buena voluntad como único bagaje.
Naturalmente, no serán pocos los que estén dispuestos a dar el paso, ¿pero su voluntad de servicio público irá acompañada de propuestas que puedan ser verdaderamente útiles a los ciudadanos?
En segundo lugar, no debe olvidarse que desde la Diputación provincial, con un presupuesto de más de 100 millones de euros se ofrece servicio y organización a todos los pueblos de la provincia, en especial a los más pequeños. ¿No sería irresponsable por quien aspira a ser alternativa en todas las instituciones (Podemos) centrarse sólo en los municipios grandes donde están organizados?
Creo que las famosas líneas rojas de Podemos no pueden ser coartada para rechazar a priori la posibilidad de concurrir bajo unas siglas comunes que no supongan alcanzar el gobierno de la Diputación y, por extensión, poder acometer una reorganización de los servicios que se dan a los ciudadanos de la provincia.
Con independencia de lo que decidan las bases ciudadanas de Podemos, en sentido estricto sus círculos y en uno más amplio los ciudadanos en general, hay que ser conscientes de que acudir por separado supone diluir los votos alternativos a los partidos de la llamada casta y obligaría, además, a intentar explicar lo inexplicable: que existen diferencias entre proyectos ciudadanos más allá de los intereses puramente estratégicos de sus responsables, sean éstos los de Podemos o los de IU, por señalar los más obvios.
Los ciudadanos que no somos ni de Podemos, ni de IU, ni de Equo, ni de nada, pedimos ese esfuerzo: democrático y abierto a la sociedad. Fácil no es, falta tradición y sobran personalismos, sin embargo, es imprescindible.
Se trata de construir el cambio en cada localidad pero con el objetivo de ganar las elecciones autonómicas y nacionales, y después cambiar el sistema.
En ese cambio de sistema, lo más probable es que las diputaciones desaparezcan o se redefina su función.
Por eso lo más lógico de cara a integrar al mayor número de participantes, es la agrupación de electores. Las siglas y directivas de partido no deberían tener cabida en una asamblea vecinal.
Los partidos deberían relajarse y hacer caso a Podemos en las localidades, y después presentarse a las autonómicas y a las generales como partidos.
[…] El asunto que a buen seguro llevará más tiempo de exposición y debate en la asamblea, con sus pros y sus contras, será el relativo a las formas jurídicas que la actual legislación contempla para la presentación de candidaturas a los comicios municipales en nuestro país. Opciones jurídicas que son básicamente tres: el partido político (o federación de partidos políticos), la coalición electoral y la agrupació…. […]
[…] una decisión estratégica de cara a los próximos comicios municipales: optar por concurrir como coalición electoral o como agrupación de electores. De nuevo la opción preferida por Podemos -la agrupación de electores-, que había sido […]