El sindicato CSI·F ha denunciado en una nota los «recortes» que las mutualidades de funcionarios, MUFACE( con más de 10.000 miembros solo en Ciudad Real), MUGEJU e ISFAS, sufren en sus prestaciones sanitarias desde el pasado día 1, «dado que sus presupuestos apenas suben un 1%, por lo que a las aseguradoras no les sale rentable mantener las prestaciones y así algunos hospitales solo ofrecen ya pediatría, cirugía pediátrica o ginecología, habiéndose prescindido de los demás servicios, incluida la oncología».
«Como ejemplos, en el Hospital Quirón, en Madrid, a partir de este mes de enero los pacientes que ya están siendo tratados sólo podrán prorrogar su asistencia por un año y después, si quieren asistir a la consulta, tendrán que hacerlo de forma privada, o la aseguradora Adeslas, que ha reducido su cuadro médico, afectando a la calidad de las prestaciones que pueda dispensar a los funcionarios», señala.
CSI·F, como sindicato mayoritario de las administraciones públicas, hace recaer toda la responsabilidad de esta situación en el ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, «que ha reducido los presupuesto año tras año, hasta que las aseguradoras han decidido plantarse dado que llevan años ofreciendo el mismo servicio que la sanidad pública, pero cobrando del Estado un 30% menos».
CSI·F recuerda que es en enero cuando los funcionarios de MUFACE pueden optar por tener cubierta su asistencia sanitaria con la Seguridad Social o aseguradoras privadas, aunque hasta ahora, 1.5 millones de empleados públicos (casi el 80%) han optado por esta segunda vía.
