En la tarde del sábado la Orquesta Filarmónica de La Mancha recalaba en Daimiel para ofrecer un concierto basado en los diferentes movimientos de la conocida ópera de Bizet. Temas como «La habanera» o «La canción del toreador» hicieron las delicias de los allí presentes.
La Orquesta Filarmónica de La Mancha llegaba en la tarde del sábado al Teatro Ayala para ofrecer un concierto de elevado matiz hispano. Se trataba de «Carmen, suites sinfónicas», una obra estructurada en diferentes movimientos sobre temas de la afamada ópera de Bizet, que hizo las delicias de los cientos de presentes congregados en la cita. La formación que dirige Francisco Antonio Moya y en la que participan varios músicos daimieleños supo expresar a la perfección la elegancia, expresión y realismo de una composición que transformó el género del la ópera y que tuvo su inspiración en el arte español y la variedad rítmica y cultural de Andalucía.
Temas como «La habanera» o «La canción del toreador» consiguieron que el público reviviera la famosa historia de Carmen, la joven muchacha independiente y seductora, destinada al fracaso por su espíritu de libertad cuyo único pecado fue enamorar al oficial Don José. No obstante, también hubo espacio para otros géneros musicales como la copla y el flamenco prueba de ello fue «Triniá» del maestro Quiroga pasando por otras piezas tan populares de nuestro folklore como «La canción de fuego fatuo» del gaditano Miguel de Falla.
