La meteorología es bonita, pero hay fenómenos que pueden ser muy peligrosos para la actividad humana. Uno de ellos es la lluvia engelante o lluvia helada, cuya definición literal es: un tipo de precipitación que comienza a caer desde las nubes a la superficie en forma de nieve, a grandes alturas, se derrite completamente mientras cae cuando atraviesa una capa de aire sobre la temperatura de congelación (0 °C),y luego encuentra una segunda capa inferior a más bajos niveles de temperatura que la primera, sobrefusionándose. Esta agua entonces se congelará al impactarse en cualquier objeto que encuentre, pudiendo el hielo acumularse hasta varios centímetros, mediante la forma de hielo glaseado.
Traducido al castellano: en la superficie hay acumulado o atrapado aire frío y las capas por encima tienen un aire más cálido. Al precipitar, a la lluvia no le da tiempo a cambiar a nieve porque la capa fría de la superficie no tiene el suficiente espesor (es una capa fina pegada prácticamente al suelo y poco más) como para darle tiempo. Al caer el agua sobre objetos o superficies que están muy fríos, se congela. Este fenómeno es peligrosísimo porque convierte las calles y las carreteras en una auténtica pista de patinaje. Gráficamente esto sería así:
Personalmente, este fenómeno lo viví en Vilnius (capital de Lituania) en diciembre del año 2008. El día 16 de este mes nevó ligeramente por la mañana dejando una fina capa de nieve y por la tarde hubo un chubascos fuerte de AGUA a una temperatura de….-4ºC. Durante esa noche y parte del día siguiente siguió lloviendo hasta acumular 8mm de agua sin subir de los -3ºC. La «AEMET lituana» preveía «freezing rain» (el término inglés que designa a la lluvia engelante) y no falló, no. Estas son las imágenes que pude tomar ese día:
A simple vista puede parecer que no había nada, pero el suelo era hielo puro. La capital lituana literalmente se paralizó y los coches no rodaban, sino que patinaban y derrapaban (en un día vi más patinajes de coches que en el resto de mi vida), suspendiéndose el servicio de autobuses y trolebuses. Con la de nevadas que cayeron, que los lituanos ni se inmutaban (los europeos del sur nos revolcábamos y jugábamos con la nieve y los nórdicos nos miraban bastante raro..), esto hasta les sorprendió a ellos. Los servicios municipales esparcieron arena por doquier porque limpiar la calzada y las aceras era complicadísimo, aún así percances hubo a miles. En mi caso, pues por no caerme hice contorsionismo con el cuerpo y sufrí un fuerte tirón de espalda…todo por querer acelerar un poquito el paso.
En España se ha dado alguna vez, aunque es un fenómeno más raro en nuestro país. El 6 de enero de 1971 Madrid se levantó paralizada y bajo el caos debido a la lluvia engelante. Los periódicos así lo reflejaban:
En Ciudad Real se ha dado alguna vez de forma muy ligera, pero nada destacable. Desconozco si el mismo día que ocurrió en Madrid de 1971 también se dió en La Mancha, probablemente sí hubo puntos que la registrarían. Más recientemente sí que pudo apreciarse en varios puntos de Castilla La Mancha, concretamente el 16 de Diciembre del año 2009. Tras una helada, Talavera de la Reina tenía en torno a las 8:30h lluvia débil con 0ºC; algo parecido también esa misma mañana por ejemplo en Alcázar de San Juan, que veía como llovía con los termómetros marcando -1,8ºC. En Albacete capital fue mucho más problemático, con lluvia entre débil y moderada a -4ºC (luego subió a 0ºC). En Extremadura, el puerto de Piornal permaneció 3 horas cerrado debido a la capa de hielo en la carretera debida a la lluvia engelante y en el entorno de Puerto Lápice llovía a -3ºC, provocando algunos incidentes también en la carretera. Fue la vez que, de forma más generalizada, se vió en nuestra tierra en los últimos tiempos.
Los americanos, que tienen todos los fenómenos meteorológicos habidos y por haber, sí que lo tienen muy a menudo. Os dejamos con algún que otro vídeo de Norteamérica que muestra lo traicionero que es el que parezca que no hay nada en el suelo cuando realmente hay una capa de hielo:
Pedro Martín-Romo Navarrete