La aventura del camino manchego de Santiago: En bici desde la puerta de casa hasta el sepulcro del Apostol

César y Alfonso Agudo.- Somos dos hermanos, César y Alfonso Agudo, aficionados a gastar las vacaciones en pedalear con alforjas por donde sea posible, y a veces también por donde no (desde la Patagonia argentina hasta la Ruta del Cid, o desde el sur de Marruecos hasta la Transándalus…), que hemos decidido a principios de este mes de diciembre cruzar la piel de toro hasta Santiago de Compostela: desde la puerta de casa hasta el sepulcro del Santo, como los peregrinos del medievo.
Redactores Ciudadanos
Eso sí, en modalidad bicigrino y buscando en lo posible no pisar más asfalto del imprescindible, trazando la ruta por caminos y senderos. Hemos trazado una alternativa muy interesante de entre las posibles que hay.

El recorrido ha sido: Ciudad Real, Toledo, donde se toma el Camino de Levante, Ávila, Medina del Campo, y una vez aquí en lugar de seguir por la meseta hasta Benavente y Astorga, hemos buscado el Duero para llegar a Toro y Zamora. Desde Zamora, por el camino de la Vía de la Plata, hemos seguido hasta Benavente y Astorga para ahí, ahora sí, tomar el Camino Francés y llegar en 9 días a Santiago. En fin, un quiebro para visitar Toro y, sobre todo, Zamora y añadir unos kilometrillos a la ruta. En total han sido 935, que no está mal para preparar el cuerpo para las comilonas navideñas.

Paso por Toledo
Paso por Toledo

El resumen puede ser el siguiente:

Primera etapa: Salida helada desde la iglesia de Santiago en CR, para cruzando el Guadiana, y pasando el límite de provincia con TO por el antiguo Camino Real, comer junto a los molinos de Los Yébenes y llegar al fin de etapa en Sonseca. Mucho viento (de cara, por supuesto), mucho frío…en fin, diciembre.

Segunda y ventosa etapa: la del alba sería al salir de Ajofrín, para hacer la foto en la típica vista de Toledo y continuar por caminos malísimos hasta Maqueda y luego Escalona. Al final, un tremendo ventaval nos impide finalizar la etapa en Cadalso de los Vidrios como teníamos previsto y nos hemos de quedar a dormir en Cenicientos. Dos etapas y demasiado viento en contra.

El Tiemblo
El Tiemblo

Tercera etapa: también muy fresquita, pasando por la Venta Juradera (donde Enrique IV juró como reina legítima a Isabel I de Castilla), los Toros de Guisando y algunos de los bonitos hitos del Camino cerca de El Tiemblo, para terminar, después de superar los duros puerto de Arrebatacapas y El Boquerón, en las murallas de la ciudad de Ávila,

Cuarta etapa: La intención era dormir en Nava del Rey, pero el albergue ya no es atendido por las monjas que lo hacían y está cerrado, así que tenemos que alargar la ruta hasta Sieteiglesias del Trabanco. ¡Menos mal que la etapa cruza la infinita llanura castellana y ya no hace viento!

Toros de Guisando
Toros de Guisando

Quinta etapa: Volvemos a disfrutar otra vez del gélido amanecer de Castilla, justo antes de pedalear junto al brumoso Duero. Parada en Toro y su impresionante puente románico y su colegiata y en Zamora. Al final, rodamos por otro de los caminos de Santiago, la Vía de la Plata, hasta llegar al albergue de Granja de Moreruela.

Sexta etapa. Hoy con niebla por el páramo, pasamos por el puente romano sobre el Órbigo en La Vizana, nos embarramos bien perdiéndonos por la niebla por el laberinto de caminos de las vegas de chposo y terminamos el día en la impresionante Asturica Augusta. El contraste entre el edificio del ayuntamiento de Gaudí y la catedral no deja de sorprendernos.

Llegada a Ávila
Llegada a Ávila

Séptima etapa: La intención era terminarla en la cima del famoso O Cebreiro, pero el intenso frío que hace que se nos hiele subiendo a la Cruz de Ferro el agua que llevamos para beber y densa niebla nos paran 15 kms antes, en Vega de Valcarce. No obstante, cumplimos con la tradición y arrojamos la piedra que hemos traído desde casa en la impresionante, en todos los sentidos, Cruz de Ferro, punto más alto del Camino.

Llaneando por Castilla
Llaneando por Castilla

Octava etapa: Otra más, otra menos, al fresco. Empezamos bajo una lluvia persistente que poco a poco pasó a ser nieve subiendo el terrible O Cebreiro, donde coronamos empapados.  De la bajada sólo recordamos tiritar a 60 por hora camino de Triacastela. Luego volvió la lluvia por la preciosa Ribeira Sacra Lucense hasta terminar en Portomarín.

Y bueno, novena etapa y final del Camino Manchego: Portomarín-Santiago. Al final también se hicieron largos los 90 kms a través de robles y pasos entretenidos, pero tras el preceptivo pulpo de Melide, llegamos al Monte do Gozo henchidos del mismo y rematamos con la foto fea de la Puerta del Obradoiro.

En resumen, 935 kms de frío, esfuerzo, risas y paisajes diversos que nos han dejado muy buen sabor de boca.

Arévalo
Arévalo
Cruzando el Duero por Zamora
Cruzando el Duero por Zamora
Cruzando el Duero por Toro
Cruzando el Duero por Toro
Zamora
Zamora
Astorga
Astorga
Alto de la Cruz de Ferro
Alto de la Cruz de Ferro
Paso por el Ganso
Paso por el Ganso
O Cebreiro
O Cebreiro
Subiendo a O Cebreiro
Subiendo a O Cebreiro
Montes gallegos
Montes gallegos
Monte de Gozo
Monte de Gozo

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5 COMENTARIOS

  1. Impresionantes paisajes, debe ser una bonita experiencia, aunque bastante dura con ese clima.
    Enhorabuena y esperamos más aventuras de estos hermanos ciclistas.

  2. Grandes.
    Menuda ruta de estos dos hermanos, y por supuesto de ese imprescindible y siempre presente pingüino.
    Muchas felicidades por ese nuevo reto conseguido

  3. Muchas gracias por vuestros comentarios. Nos alegramos de que os haya gustado el Camino. Efectivamente, bien sabes el kilometraje que lleva ya el pingüino a sus espaldas, jejejejeje…

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