Medio centenar de directores noveles de Educación Infantil y Primaria han participado en un curso de formación organizado por el Centro Regional de Formación del Profesorado (CRFP), perteneciente a la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, con el fin de“desarrollar y potenciar la capacidad de gestión y liderazgo de los directores de los centros educativos de Castilla-La Mancha”.
Así se ha pronunciado el titular de Educación, Marcial Marín, que ha dado la bienvenida a los directores de la sesión presencial bajo el título «Equilibrio entre comunicación, participación, colaboración y autoridad. El diálogo como herramienta en la relación y entendimiento con los miembros de la comunidad educativa. Claves para ser un buen director».
Este curso forma parte del programa formativo “Escuela de Dirección”, organizado también por el CRFP y que facilita las herramientas para desarrollar habilidades de liderazgo y gestión en el ámbito educativo, mediante la exposición de estrategias para lograr que los docentes que ostentan un cargo directivo en sus centros escolares lleven a cabo modelos de gestión relacionados con la organización, innovación y aplicación de las nuevas tecnologías, así como la resolución de conflictos derivados de la convivencia, coordinando y liderando con inteligencia emocional la comunicación en toda la comunidad escolar.
Este programa se desarrolla a través de la tutorización y exposición de experiencias que se han llevado a cabo en centros escolares, con la colaboración de especialistas conocedores de la realidad educativa, así como de la gestión y dirección escolar, lo que aporta calidad a este modelo de programa formativo.
Cabe destacar su desarrollo a través de una metodología práctica e interactiva, en la que los candidatos seleccionados para realizar este programa se enfrentan al reto de presentar su propio desarrollo institucional así como sus planes de ejecución, demostrando sus capacidades, actitudes y comportamientos.
Se trata de una valiosa oportunidad para la actualización profesional y el desarrollo de las competencias especializadas en la dirección de centros educativos, hecho que, sin duda, contribuirá a la mejora de la calidad de nuestro sistema educativo.