Caja Rural Castilla-La Mancha reafirmó durante 2014 su progresión ascendente como cooperativa de crédito comprometida con su ámbito de actuación, su apuesta decidida por la generación de empleo y riqueza, y su contribución a la dinamización de la economía productiva.
La entidad financiera ha aprovechado en los últimos ejercicios con intensidad las oportunidades que le ha brindado su sólido balance, que supera los 6.000 millones de euros, y que contaba, en septiembre de 2014, con unos recursos propios computables de 325 millones de euros, lo que proporciona un ratio de capital del 12,21%.
En virtud de la liquidez inmediata que posee, y que en noviembre registraba 1.300 millones de euros, la Entidad ha contribuido a dinamizar el territorio y atender los requerimientos y necesidades de particulares y Administraciones Públicas.
Récord histórico en operaciones concedidas
Así, durante 2014 Caja Rural Castilla-La Mancha ha aumentado su inversión crediticia, batiendo el récord en número de operaciones concedidas. Este aumento en la inversión crediticia y la inyección de liquidez ha sido una prueba más de su implicación con el desarrollo del territorio donde opera, permitiendo solucionar uno de los principales hándicaps a los que se enfrenta el tejido productivo a la hora de mantener e incrementar su actividad.
Otro de los sólidos pilares que distinguen a la entidad es el bajo ratio de mora que posee, que en noviembre se situó en el 3,36%, cuando el resto del sector financiero del país según el supervisor alcanzaba en octubre el 12,92%).
El servicio cercano y profesional que proporciona a su amplia base de socios y clientes, ha permitido igualmente experimentar un crecimiento significativo tanto en número de clientes como en nuevos puntos de venta por todo su ámbito de actuación.
Aumento significativo del número de oficinas y clientes
Así, la entidad cuenta ya con más de 400.000 clientes a noviembre 2014, cifra que reafirma la validez del modelo de banca tradicional emprendido hace casi 50 años, centrado en responder a las demandas de sus clientes.
Esta holgada posición de solvencia y liquidez posibilitó a la Entidad continuar acometiendo su ambicioso Plan de Expansión, abriendo oficinas y agencias financieras por todo su ámbito de actuación. En este sentido, actualmente la Caja tiene 367 oficinas distribuidas por todo su ámbito de actuación que incluyen Castilla-La Mancha, Madrid y Ávila.
En apenas cuatro años, de hecho, la entidad financiera ha incrementado su plantilla en más de doscientas personas y multiplicado casi por dos su amplia red de oficinas, gracias a importantes acuerdos alcanzados con entidades como Barclays Bank o Banco Caixa Geral para la transmisión a la Caja de diversas oficinas y el volumen del negocio.
Como cooperativa de crédito que cumple un fin social y revierte parte de sus beneficios en el territorio donde se asiente, Caja Rural Castilla-La Mancha ha continuado atendiendo a las organizaciones sociales, humanitarias y ONG’s mediante iniciativas solidarias, cerrando 2014 con un positivo balance de 40 actividades y más de 13.000 beneficiarios.
Además, la Fundación ha reposicionado estratégicamente su misión, visión y valores, dando forma al Instituto de Innovación y Competitividad y a la Escuela de Cooperativismo, que están contribuyendo a impulsar el desarrollo emprendedor y la formación de directores y gestores de cooperativas.
50 años comprometidos con el territorio
En virtud de todas estos números e iniciativas que demuestran la eficaz gestión emprendida, Caja Rural Castilla-La Mancha encara el nuevo año con la seguridad que confiere su sólido balance y por continuar dando forma a nuevos proyectos que optimicen aún más los servicios que proporciona y se adapten a las crecientes necesidades derivadas de su nueva dimensión. Un año 2015, además, que será especialmente significativo para la Caja, ya que celebra el 50 aniversario de su constitución.