Las mujeres con embarazo de riesgo y sin apoyo podrán optar a un servicio de teleasistencia y ayuda a domicilio, que se podrán solicitar a partir del 1 de enero de 2015. En esta línea, el consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, ha afirmado que “se estima que unas 2.000 mujeres podrán necesitar estas ayudas, que prestarán el máximo apoyo a aquellas mujeres que carecen de él en sus domicilios o localidades, para que estén protegidas”.
El Programa Operativo de Apoyo a la Maternidad del Gobierno de Castilla-La Mancha prestará servicio de teleasistencia a las mujeres diagnosticadas con embarazo de riesgo que vivan solas, la persona con la que convivan pase la mayor parte del tiempo fuera del domicilio familiar, convivan con menores de 14 años o con personas que por su estado físico o psicológico no puedan prestarles auxilio inmediato.
Echániz ha asegurado que “estas medidas de apoyo a la maternidad se adaptan a las distintas circunstancias de cada familia o mujer, y están dirigidas a facilitar su autonomía personal y social, favoreciendo el desenvolvimiento en la vida cotidiana de su domicilio y entorno”.
Ayuda a Domicilio
Por otra parte, la ayuda a domicilio va destinada a mujeres con embarazo de riesgo que se les haya prescrito reposo y a mujeres en periodo de descanso maternal que no tengan apoyo sociofamiliar en su localidad. En ambas circunstancias deben cumplir el requisito de no disponer de ningún apoyo en su domicilio, al igual que en el caso de la teleasistencia.
La ayuda a domicilio será de entre 20 y 40 horas al mes, en función de las necesidades detectadas por los trabajadores sociales, mientras que el servicio de teleasistencia se presta las 24 horas del día durante todo el año.
El descanso maternal se realiza durante las primeras 16 semanas después del parto, ampliables en dos semanas más en caso de nacimiento de un bebé con discapacidad y por cada hijo, a partir del segundo, cuando sea parto múltiple.
Prioridad a las mujeres embarazadas en situación de dependencia
Además, las mujeres embarazadas en situación de dependencia tendrán prioridad en la valoración de su solicitud del reconocimiento de situación de dependencia y en la elaboración del Programa Individual de Atención (PIA).
“De esta forma, se atenderán sus necesidades mediante prestaciones de prevención, promoción o asistencia personal que le proporcionen una mayor autonomía”, ha asegurado Echániz.