La Federación Empresarial de Ciudad Real (FECIR) ha celebrado la última junta directiva del año, en la que, bajo la presidencia de Carlos Marín, se han analizado diferentes capítulos que afectan a los distintos sectores y asociaciones integradas, tanto en lo que respecta a la economía provincial como regional y nacional. Uno de los puntos más importantes ha sido la aprobación de integración de la Federación de Empresarios de la Comarca de Puertollano (FEPU) en la estructura de la patronal provincial.
FEPU, presidida por Delia Ruiz-Zorrilla, pone así punto y final a muchos años de trayectoria como organismo autónomo al margen del asociacionismo empresarial provincial, encarnado anteriormente en la desaparecida CEOE-Cpeyme de Ciudad Real. Ahora, bajo FECIR, parece que se ha recuperado definitivamente el entendimiento entre ambas instituciones.
Por otra parte, durante la junta directiva, todos los representantes de las organizaciones integradas han hecho una llamada de atención a que no existe un repunte claro de la economía, en especial, el que afecta a las pymes y autónomos, que son la mayor parte del sector empresarial en la provincia. La mejoría económica, han insistido, «no ha llegado aún a los miles de autónomos y pymes, que siguen padeciendo una complicada situación, como por ejemplo, en todo lo que se refiere al consumo, con especial incidencia en el comercio y sector servicios».
Ante esta perspectiva, FECIR considera «esencial» la inversión tanto pública como privada en nuevas empresas e infraestructuras que supongan crear riqueza y facilidades para la llegada y puesta en marcha de nuevas iniciativas empresariales, ya que alrededor de ellas son cientos de pequeñas empresas las que se benefician. Para FECIR, es clave para el desarrollo sostenido, no sólo económico sino social, de la provincia ofrecer facilidades para la inversión, pues crearían nuevas alternativas a la situación actual.
A su juicio, la entrada de inversiones, tanto de carácter público como privado, significaría una mayor actividad y un mayor consumo, lo que traería importantes consecuencias positivas para una provincia como Ciudad Real.
«Otro aspecto a destacar es las no repercusión de la bajada de precios del petróleo en los mercados internacionales a los autónomos y pequeña y mediana empresa de Ciudad Real, que hace más difícil salir de esta situación además de la falta de financiación de la mayoría de entidades, sobre todo, en lo que afecta a la refinanciación de anteriores deudas», han señalado.
También se estudió la propuesta del Gobierno central sobre la «Ley de Segunda Oportunidad para los autónomos». FECIR exige que sea escuchada como «experta conocedora en esta materia» y que si se hace realidad dicha norma que recoja una fecha de caducidad, para que los autónomos que por diferentes circunstancias han tenido que cerrar sus negocios no tengan que sufrir asfixia económica por deudas con Hacienda, Seguridad Social y bancos, el resto de sus días y no puedan comenzar una nueva aventura empresarial, tal y como ocurre en otros países.
FECIR lleva demandando esta nueva oportunidad desde hace una decena de años y espera que dicha ley «contemple mecanismos que puedan suponer una nueva puerta a la esperanza de miles de emprendedores que hay en la provincia».
No creo que el Fepus con los capitalinos resuelva la papeleta que tiene en Puertollano, mejor que se integre en una orden religiosa, necesita un buen milagro aunque los euros se los arrime la alcaldesa.
No se a quien dar la enhorabuena, a la Federación de Puertollano que nunca quiso estar con nadie o a la Federación de Ciudad Real, como las dos son Federaciones. Estoy «SOR-PRENDIDO».