El grupo “Seguridad Social”, con su vocalista José Manuel Casañ al frente, demostró estar en plena forma y que sus canciones no pasan de moda. El viernes actuó en la carpa municipal de “La Pérgola” en el concierto programado por la concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Manzanares con motivo de la Navidad, y puso a bailar al público con su fusión de rock and roll, reggae y ska. La fría noche pronto se caldeó con canciones como “Mi rumba tarumba”, “Quiero tener tu presencia” o la mítica “Chiquilla”.
Pocos grupos del panorama musical español pueden presumir de seguir en plena forma sobre los escenarios después de más de treinta años de carrera. Los valencianos “Seguridad Social” son uno de ellos. Así lo demostraron este viernes en Manzanares, donde derrocharon energía y fuerza durante cerca de la hora y media de un concierto que hizo revivir los mejores años de hace dos décadas a los varios centenares de personas que disfrutaron de este viaje en el tiempo.
Veintidós años después, la banda de José Manuel Casañ volvió a “La Pérgola”, en esta ocasión bajo una carpa debido a las fechas. Aquel concierto del 17 de julio de 1992, cuando el grupo estaba en plena cresta de la ola, fue recordado por el cantante. “¿Cuántos estabais aquí la última vez?”, preguntó. Y fueron muchos los que, entonces adolescentes o veinteañeros, repitieron la experiencia, eso sí, con menos pelo y más responsabilidades familiares, pero con tanta o más ilusión y con una sonrisa en sus caras por rememorar aquellos inolvidables años en los que “Seguridad Social” formó parte de las bandas sonoras de sus vidas en locales como “Al Tema”, “Family”, “El Fuerte del Coyote”, la “Qué” o “La Caverna”.
“Vamos a combatir este fresquito con buenas dosis de rock and roll”, anticipó Casañ tras saltar al escenario poco antes de las once de la noche con la canción “No es fácil”. Y vaya si lo consiguió. Tras “Tengo una pena negra”, el suelo de la carpa vibró bailando la “Rumba tarumba”. “Seguridad Social” fue repasando canciones de su dilatada discografía, algunas más recientes, como “La máquina gurú”, dedicada a los “triunfitos”.
Pero como la noche era en positivo, “nunca negatifo” -dijo Casañ parodiando a Louis Van Gaal- y tras darle algún que otro tiento a una bota con vino de Manzanares, el líder de “Seguridad Social” siguió metiéndose al público en el bolsillo e hizo olvidar el frío del exterior. El concierto llegó así a su fase culminante con éxitos como “Acuarela”, “Quiero tener tu presencia”, “1,2,3 mueve los pies” y “Acción”.
Con el público desatado sin parar de bailar, faltaba la guinda. Y llegó al grito de “Chiquilla”, con un final apoteósico con el que se cerró el repertorio. La comunión entre público y banda fue tal que los bises no se hicieron esperar. Aún quedaban fuerzas para disfrutar del primer gran éxito de “Seguridad Social”, “Comerranas”, con versión “reggae conexion” incluida, y con la que Casañ, como en aquella noche de feria del 92, bailó a un ritmo trepidante.
“He acabado sudando. Ha sido un privilegio estar aquí esta noche”, dijo el incombustible artista antes de despedirse con “Un beso y una flor”, canción con la que presentó a su banda, con Javi Vela a la guitarra, Alex Olías al bajo y Rafa Villalba a la batería. “Y a los coros: Manzanares”, con el público, a cappella, cantando esta versión del clásico de Nino Bravo como colofón a tan mágica noche.