El alcalde de Alcázar de San Juan, Diego Ortega, ha subrayado este viernes la labor llevada a cabo por el equipo de Gobierno municipal para revitalizar el Carnavalcázar, con la recuperación de actividades tradicionales que en décadas anteriores se llevaban a cabo, pero que se perdieron con el paso del tiempo.
Ortega ha hecho estas declaraciones durante su recorrido por la Concentración de Corros de Máscaras en la Mesa Camilla, que fue recuperada en el Carnaval de 2012 y que dota de contenido festivo a la calle Emilio Castelar en unas horas, las del mediodía, en las que no solía haber nada en la programación carnavalera.
Esta actividad consiste en que diferentes grupos de amigos, peñas o asociaciones ocupan la calle disfrazados y se sientan para pasar ahí la sobremesa, comer, bailar y comentar la vida en un ambiente de diversión animado por la música de una charanga que va recorriendo la calle.
A todos los grupos participantes el alcalde, acompañado de la presidenta del Patronato Municipal de Cultura, María Jesús Pelayo, les ha entregado pan, chorizo y varias botellas de vino como agradecimiento por participar en esta actividad recuperada.
Y otra actividad perdida que este año ha vuelto a la programación de Carnavalcázar es el baile de máscaras en el Casino. Se han programado dos; el primero tiene lugar este viernes y el segundo mañana, sábado, ambos a partir de las once de la noche. A estos bailes se les ha querido dotar de un componente solidario, de la misma forma que a los conciertos de la pasada feria. Así, el coste de cada entrada, cinco euros, se destinará íntegramente a Manos Unidas, para su proyecto de construcción de un colegio en Sierra Leona.
Rescatando de la memoria carnavalera de los mayores la concentración de mesas camilla y los bailes de máscaras, el Ayuntamiento consigue darle más vida y variedad al Carnavalcázar, pero sin perder ni su esencia ni sus orígenes, y consiguiendo con ello que más alcazareños y visitantes participen en esta fiesta que, por la fecha en la que se celebra, es tan singular en Alcázar de San Juan.