La ayuda que el Club Rotario de Ciudad Realpresta a las Hermanas de la Cruz ha vivido esta Navidad un nuevo episodio con la donación deedredones que serán repartidos entre los más necesitados para afrontar la dureza del invierno. Bajo el lema ‘Arrópales’, este programa responde a la necesidad planteada por las propias religiosas para ofrecer ayuda a las personas con menos recursos y que no tienen posibilidad de resguardarse del frío.
La petición quedaba enmarcada dentro de la relación que une al Club Rotario y a las Hermanas de la Cruz, que se viene dando desde hace varios años y que sirve para que las religiosas trasladen sus más urgentes necesidades a los socios rotarios. La última fue una demanda de edredones para este invierno, por lo que la entidad se puso en funcionamiento para obtenerlos cuanto antes.
La donación efectuada por el Club Rotario de Ciudad Real ha sido posible gracias a la colaboración de Félix Solís avantis y servirá para que muchas personas necesitadas se resguarden en los meses más fríos del año. En este sentido, el presidente del club, Luis Navarrete, agradeció durante la entrega la colaboración desinteresada de Félix Solís avantis, que desde el primer momento mostró una gran disposición para ayudar.
Además del actual presidente rotario, en la entrega de edredones estuvieron presentes el secretario de la entidad, Jesús Fernández Bravo, el anterior presidente José Andrés Rodrigo y los socios José Juan Segura y Pablo Velasco.
Navarrete añadió que “la labor social que realizan las hermanas de forma desinteresada es encomiable”, por lo que en nombre de todos los socios del Club Rotario, reiteró su intención de ayudarlas en lo que necesiten.
‘Arrópales’ no es un programa aislado, ya que en las próximas semanas el Club Rotario de Ciudad Real aportará a las Hermanas de la Cruz recursos para mejorar el servicio del aula de informática que las religiosas gestionan en el barrio de Santiago.