Un maldición parece perseguir la obra escultor ciudadrealeño Joaquín García Donarie. A la pérdida de sus esculturas y los reproches de la viuda a las autoridades por la «desidia» de la clase política a la hora de preservar su obra, se suma la «historia americana» de la réplica de la escultura del Quijote que preside la Plaza del Pilar de la capital. En 1997, la Diputación de Ciudad Real regaló una copia del monumento a la ciudad de Filadelfia como gesto de hermanamiento y para promocionar los intercambios comerciales entre La Mancha y Estados Unidos. Hoy está olvidada en un impersonal y poco representativo rincón de la ciudad americana.
El destino de la escultura de García Donaire tiene un poso amargo e irónico. La historia se remonta a 1993, cuando surgió la idea en el transcurso de un viaje a Filadelfia realizado por una delegación ciudadrealeña comanda por el entonces presidente socialista de la Diputación, Francisco Ureña.
Según informaba la prensa local, la escultura iba a ser una pieza central de la «Plaza de Iberoamérica» o «Plaza de España» de la ciudad estadounidense como símbolo de hermanamiento entre los pueblos y como gesto para potenciar el intercambio comercial. De hecho, en 1997, otra delegación de representantes políticos encabezada por el entonces presidente de la CEOE de Ciudad real, Jesús Bárcenas, emprendió una gira para promocionar los productos de Castilla-la Mancha en tierras americanas, y el regalo de la obra de arte de García Donaire fue uno de los «grandes gestos» de aquella «ambiciosa campaña» destinada a «tomar comercialmente» la costa este.
La escultura de García Donarie, fundida por Ángel Codina, costó 15 millones de pesetas, unos 90.000 euros. El coste fue asumido por la Diputación de Ciudad Real presidia por el popular Jesús Garrido tras la marcha de Ureña.
Casi 22 años después, la imagen aún preside un pequeño islote de la calzada en el límite de un polígono industrial, en una barriada de la ciudad de Filadelfia repleta de grandes solares vacíos y alejada de toda ruta turística. Don Quijote, de espaldas al polígono, mira hacia el lugar que ocupara hace décadas la antaño próspera pero malograda industria cervecera Schmidt. Ahora, un edificio de la popular cadena de productos Super Fresh, un Mercadona a la americana, se enseñorea del lugar.
En Estados Unidos, no falta a quien le llama la atención el olvido de esta escultura, y la sensación de extrañeza que provoca que la universal figura de Don Quijote, y uno de los grandes símbolos de la capital manchega, permanezca en un rincón de una desangelada barriada de Filadelfia lanzándose, cual molino de viento, contra la fachada de un supermercado.
Si quieres conocer los alrededores del Quijote de García Donaire, pincha en este enlace.
Pues a mí no me parece mal. Lo primero es que la escultura se conserva y lo segundo es el desafío de don Quijote. Frente al Fresh Mark. Pero atención, si acercáis con el zoom la imagen de los bajos del supermercado, veréis una tienda de fine wine & good spirits. Esta cadena existe en muchas ciudades y tiene vinos españoles, pero sólo uno manchego Venta la Ossa de bodegas mano a mano en Alhambra. Luego el primer pie del desafío está puesto. A ver si sirve Fenavin para impulsarlo, pues en esa cadena venden vinos de 1000 dólares (Pingos, de Ribera de Duero) o más de 2000 dólares (St. Emilion de Burdeos). Hay pasta allí, eh, no hay más que fijarse que junto a la escultura se encuentra la sede del Hyperion Bank en el 199 de West Girard Av. muy cerca del río Delaware, en el que podemos viajar en barquito si queremos hasta New Jersey.
Por eso no nos dejemos engañar por el extrarradio que vemos y vayamos a la carga -lanza en astillero-. Con suerte y una caña llevaremos la escultura al Downtown para que haga compañía a los cisnes de la fuente en Logan square.
Bueno, como es domingo y la excursión por internet es gratis, no importa soñar, salir del gris ciudadrealeño y esperar la víspera de la lotería. A falta de pan….
Sí señora, aplaudo tu comemtario 🙂
Que bonito lugar!! y los dineros que costó llevarlo allí??menos mal q iba bien acompañado en su viaje.
Cada vez echo mas de menos a sancho panza…..