La asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente (APROCA) en Castilla-La Mancha ha acordado personarse como acusación particular en el caso de la muerte del lince Kairós ocurrido en una finca de cinegética de la provincia de Ciudad Real.
Según ha informado hoy esta organización en un comunicado, tras reunirse con carácter de urgencia su junta directiva, se ha tomado esta decisión una vez que se ha conocido la muerte de este lince, uno de los ochos que han sido liberados en la provincia de Ciudad Real en el marco del proyecto Life-Iberlince, del que Aproca es entidad colaboradora de forma activa como socio del proyecto.
La gravedad de los hechos, han señalado esta organización, ha motivado que la junta directiva haya decidido, por un lado, personarse en el proceso como acusación particular y, en segundo lugar, que en el caso de que la finca donde se han producido los hechos sea socio de Aproca, sea expulsada inmediatamente de la asociación
Aproca ha asegurado que solicitará depurar las responsabilidades que hubiera y que recaiga sobre el culpable y los responsables de la muerte de este lince las sanciones que correspondan.
En cuanto a los motivos de la muerte, cuyas informaciones apuntan a que la habría causado un lazo ilegal, Aproca ha querido subrayar que no tiene nada que ver con los lazos actualmente autorizados en Castilla-La Mancha, que están legalizados para la captura de zorros.
Los lazos autorizados, ha recordado esta organización, son selectivos, homologados bajo normas internacionales, que incluyen sistemas de retención para no causar ningún daños a los animales de potencial captura.
La muerte de Kairós, han comentado en un lazo ilegal, que no cumple con estos requisitos, se debe a una grave negligencia que nada tiene que ver con los métodos de control de predadores usados y autorizados en la región.
Aproca, además, ha querido recordar a todas las organizaciones conservacionistas y a las Administraciones presentes en el proyecto Iberlince que el éxito de la reintroducción de esta especie depende completamente de las densidades de conejo existentes.
En este sentido, ha apuntado que la experiencia de Aproca en la gestión de más de 1.800 fincas en España y un territorio de 1,7 millones de hectáreas de terreno, dice que sin control de predadores cinegéticos como el zorro, las poblaciones de conejo y perdices desaparecerían.
Si esto fuera así, han advertido, conllevaría graves consecuencias, no sólo sobre las poblaciones de lince, sino, también sobre otras especies protegidas como el águila imperial o el águila perdicera, entre otras.
Aproca ha recordado que el proyecto ‘Life+Iberlince’ cuenta con la colaboración de fincas cinegéticas que ha resultado crucial en la conservación del lince ibérico en los últimos años.
Esta colaboración se ha basado en la firma de convenios entre los propietarios y la administración bajo el sistema de custodia del territorio, lo que ha supuesto la posibilidad de realizar acciones para mejorar el hábitat del lince ibérico y su presencia tanto en la provincia de Ciudad Real como en la de Toledo.