Juan Díaz-Benito.- El Manzanares mantiene un buen idilio con los resultados. Acumula ya la friolera de ocho partidos consecutivos sin conocer la derrota, sumando nada menos que 18 puntos de 24 posibles. De hecho no pierde desde que el pasado 19 de octubre cayera en su propio feudo frente al Almansa (1-3), uno de los equipos con los que comparte actualmente la tercera posición -el otro es el CF Talavera-.
Guillermo Alcázar, entrenador, no esconde la felicidad del momento: «Todo esto me demuestra el gran grupo de jugadores que tenemos. Muchos juegan tocados y otros en posiciones no habituales y aún así mantienen un magnífico rendimiento. Nadie nos ha regalado nada y todo se está consiguiendo con el esfuerzo de lo chicos».
Ganar al Ibañés a domicilio no es tarea sencilla, y hacerlo con la solvencia del Manzanares sólo está al alcance de muy pocos. El conjunto manzanareño fue capaz de sobreponerse al contratiempo de Pirri, que se quedó fuera al sentir molestias en el costado en el calentamiento previo al encuentro. No es la primera vez que le sucede algo así, sin que se sepa muy bien a qué obedecen los dolores que le dejan casi sin poder respirar.
Durante el encuentro se lesionó José Carlos con un esguince en el tobillo que ya tenía maltrecho y fuertemente vendado, en tanto Juamma sigue con molestias que le impiden rendir a tope. Por suerte Martín pudo jugar al fin unos diez minutos sin resentirse.
Además Chema ha visto la quinta cartulina amarilla y no podrá jugar el domingo frente al Quintanar del Rey: «Un mihura. Es el menos goleado y eso es sinónimo de éxito», señaló un Guillermo Alcázar que volvió a elogiar a los suyos: «No tengo palabras, se lo merecen todo
