El padre Antonio Elverfeldt, presidente de la ONG Solidaridad Internacional Trinitaria, ha insistido esta noche en la necesidad de rezar por los cristianos que viven perseguidos por su fe en diversos lugares del mundo. Éste ha sido el principal argumento del XXX Pregón de Navidad de Alcázar de San Juan, organizado por la Comunidad Franciscana y por el Coro de San Francisco, y que ha tenido como protagonista a este fraile trinitario de origen alemán.
Tras comenzar afirmando que la Navidad es “fraternidad, tiempo de dar y conceder, de hablar del otro y de ofrecer lo mejor de uno mismo”, ha comentado que “la Navidad ha de ser también la manifestación de que Dios está entre nosotros”. “Navidad es ser testigos de Dios, testigos de algo importante que hay que contar”.
En este sentido, ha incidido en que actualmente en el mundo son muchos los cristianos que no pueden ser testigos de Dios en libertad, ya que son sometidos por ello a persecuciones, torturas, esclavitud o muerte. Así, ha señalado que 250 millones de cristianos sufren persecución y que en 82 países del mundo no existe libertad religiosa. Sólo en 2012 hubo 105.000 cristianos muertos por su fe.
Corea del Norte, donde existen incluso campos de concentración para los cristianos, que son considerados enemigos del estado; China, que clasifica a los creyentes en función de su fidelidad o no a la Iglesia de Roma y persigue a los fieles; Arabia Saudí, donde se prohíben las manifestaciones religiosas cristianas; Sudán, país en el que no existen iglesias y se dictan penas de muerte para los cristianos; India, donde el hinduismo radical castiga con dureza al cristianismo; y países como Irak, Siria, Kenia o Nigeria, donde el radicalismo islámico está masacrando a los cristianos, han sido algunos de los ejemplos aportados por el padre Antonio Elverfeldt durante su pregón.
El pregonero ha recordado que “Jesús fue el primer perseguido, como también lo fueron sus seguidores, y todos ellos respondieron desde la paz y el perdón”, aunque ha advertido que eso no significa permanecer indiferente. Por ello, ha insistido en la necesidad de que los cristianos que sí viven su fe con libertad y la manifiestan externamente, tengan siempre en su pensamiento a quienes no pueden hacerlo. “Hay que rezar por los cristianos que sufren persecución, discriminación y muerte, porque dan testimonio de fe con su sufrimiento. La historia está llena de ejemplos; aquí en Alcázar tenemos al franciscano beato Ramón, al trinitario Hermenegildo y a sus compañeros”, ha señalado.
Por todo ello, ha pedido en esta Navidad reflexionar sobre cómo viven estas fiestas “los que deben celebrarla en secreto, los que han tenido que dejar sus hogares y viven en campos de refugiados, los que están en la cárcel por su fe y son marginados, los que son esclavos y viven sin dignidad, los que no tienen templo porque ha sido destruido, los que no tienen regalos porque luchan por conseguir comida y agua”. A todos ellos, que “anhelan la llegada de Dios y la salvación del mundo más incluso que nosotros mismos, toda la bendición del Niño Dios, que vino a traer la salvación y la paz”. “Pidamos para ellos la paz y hagamos un hueco en el belén de nuestras casas para recordar la tragedia de los Santos Inocentes, para que la memoria de los que sufren entre en nuestras viviendas; no los olvidemos porque todos somos hijos de Dios”, ha concluido.
El alcalde de Alcázar de San Juan, Diego Ortega, que ha asistido a este pregón acompañado de los concejales del equipo de Gobierno Laura Alaminos, Javier Jiménez, Juan José Arias, Ángel Montealegre y Mariano Ormeño, ha intervenido en este acto, en el que ha calificado de acierto la elección del pregonero, al que le unen vivencias comunes vinculadas a la comunidad trinitaria y a la romería de la Virgen de la Cabeza, de Andújar.
Debido a la labor de Antonio Elverfeldt en las organizaciones trinitarias Solidaridad Internacional Trinitaria y Prolibertas, ha afirmado que “el de nuestro pregonero es un ejemplo de entrega, ya que su vida, encaminada en un principio para el mundo de la empresa y los negocios, dio un giro absoluto al sentir la llamada de ese Niño al que damos la bienvenida en Navidad; cambió despachos y trajes por personas humildes, necesitadas, en riesgo de exclusión social y de marginación; cambió, en definitiva, una vida más o menos acomodada, por el servicio y el amor al prójimo”.
Para el alcalde alcazareño, “quienes así actúan son quienes mejor saben captar el mensaje que nos transmite desde el portal de nuestros belenes Jesús, un Niño que, siendo Dios, nació lejos de comodidades, lujos y reconocimientos”.
Diego Ortega ha querido aprovechar su intervención en el Pregón de Navidad para felicitar por su organización a la Comunidad Franciscana y al Coro de este templo, dirigido por Jesús Guzmán, ya que son 30 años seguidos los que lleva siendo éste el acto que sirve de pórtico de entrada para estas fiestas en Alcázar. El alcalde ha recordado al padre Victoriano Chico, ya fallecido, que siendo superior del convento tuvo la iniciativa de organizar este pregón, y ha recordado también algunos de los pregoneros que a lo largo de estos años han pasado por la Iglesia de San Francisco para dar la bienvenida a la Navidad, como Gloria Fuertes, Tico Medina, Isabel Tocino, Fernando Sánchez Dragó, el cardenal Carlos Amigo, Paloma Gómez Borrero, Ernesto Sáenz de Buruaga o el Padre Ángel, de Mensajeros de la Paz.
“Decir que este Pregón de Navidad es un referente en Alcázar de San Juan es una obviedad; es más que eso; es el acto por excelencia con el que abrimos la fiesta en la que cada año damos la bienvenida a Jesús, pilar de nuestra existencia. Gracias a la Comunidad Franciscana y al Coro por llevar 30 años contribuyendo a engrandecer la actividad cultural de nuestra ciudad”, ha subrayado.
El Pregón de Navidad, que en esta ocasión ha sido presentado por Gema Espinosa Blanco, colaboradora del programa “Iglesia en camino”, de Mancha Centro Televisión, ha contado con la intervención del Coro de San Francisco, que ha ofrecido un recital con los villancicos “Noche de paz”, “Goza Israel”, “Adeste Fideles”, “Campanas de Nochebuena”, “Príncipe de la paz”, “Las campanas de la Mezquita”, “Sueña Jesús”, “Llegó Nochebuena”, “Ya viene la vieja” y “Fuentecilla que corre”.
Finalmente, se ha dirigido a todos los presentes el padre superior del Convento de San Francisco, Luis Pérez Simón, quien ha pedido vivir esta Navidad “en el sentido cristiano, hondo y profundo, sin superficialidades ni intereses comerciales, y encontrando a Dios en los demás”.
