Será por celos

Ejecutiva local del PSOE en Ciudad Real.- La Agrupación local del PSOE de Ciudad Real acaba de terminar su proceso de primarias para la elección del candidato a la alcaldía de Ciudad Real, una forma democrática de preseleccionar a una persona para una responsabilidad determinada. En los momentos actuales, en los que todos estamos solicitando un paso más en el proceso democrático, este procedimiento implica abrir una organización a las decisiones de sus miembros y de la sociedad en general, e involucrar a sus componentes en la toma de decisiones.

No en vano, la mayor parte de los partidos políticos está en ello. La mayor parte, pero no el PP, dado que alguno de sus miembros, como el presidente provincial, las tachan de gran mentira y las asocia con organizaciones débiles. La dedocracia no es síntoma de fuerza, sino de exclusión y de falta de ideas. No debemos caer en el error de seguir acumulando tanto los cargos orgánicos como institucionales en una misma persona; ya no se debiera ser, a la vez, presidenta de todo, alcaldesa y diputada.

En situación parecida, ha salido también a la palestra el portavoz de Rosa Romero echando denuestos contra la recién elegida candidata a la alcaldía de Ciudad Real por el PSOE, Pilar Zamora. Niega el Sr. Martín a los socialistas de Ciudad Real el criterio suficiente para saber lo que desean; ya lo dice el refrán, cree el ladrón…

Tanto uno como otro, seguidores de quien dijo “que se caiga España que nosotros la levantaremos”, están más por la labor del partido y pensamiento único, donde sólo unos cuantos elegidos toman las decisiones y el resto las acata sin rechistar. Eso tiene un nombre. ¡A mal viento va esa parva!

En su frivolidad, el portavoz de marras se cuestiona el hecho de que una persona pueda presentarse a un proceso o ser elegida solamente por el hecho de no haber tenido éxito en sus anteriores intentos. Si ello fuera así, el Sr. Rajoy, el presidente de todos, hoy no estaría en la Moncloa.

Algo le debe doler al portacoz de Rosa Romero cuando no ha tenido ni la gentileza política ni la educación para felicitar, al menos, en un primer momento, a la persona que ha sido elegida por sus compañeros; tiempo tendrá después para cuestionarla. Y deberá cuestionar a una persona que, como él, está actualmente representando a los ciudadanos, y ello no es un demérito, se esté a la izquierda o a la derecha de bancada.

Mucho, al parecer, le ha dolido al portavoz de Rosa Romero la decisión tomada el pasado día treinta por los militantes del PSOE de Ciudad Real. Tal vez, el único error que hemos cometido ha sido no pedir, previamente, su asesoramiento. No volverá a ocurrir.