Cáritas Diocesana de Ciudad Real ha salido a la calle para visibilizar al abandono social que padecen las personas sin hogar. Como en años anteriores han elegido la fórmula del flashmob para denunciar la precariedad que padecen cientos de personas que pasan desapercibidas acurrucadas entre cartones o cobijadas en cajeros automáticos.
Tras guardar dos minutos de silencio, cerca de un centenar de personas, que ocultaban sus caras con máscaras blancas, ha atendido la lectura de un manifiesto, para posteriormente redactar mensajes sobre tarjetas de colores que se adherían a una caseta de madera en la que se podía leer «nadie sin hogar».
Entre decenas de comentarios, uno pedía al Gobierno «que mire más al pueblo y menos a sus bolsillos. ¡El pueblo está sufriendo y empobrecido!»
A continuación, adjuntamos el manifiesto: