Ética y estética

Pilar Zamora. Candidata en primarias socialistas en Ciudad Real.- Recientemente visitaba Ciudad Real la presidenta de Castilla-La Mancha, y en el marco del vigésimo aniversario de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) afirmaba que: “para triunfar hay que fracasar muchas veces”.  No deja de ser una reflexión un tanto desnortada.

Que pueda existir fracaso previamente a un éxito o que la madurez personal se base en saber superar un fracaso es evidente, incluso muy educativo. Pero incitar a fracasar muchas veces es toda una invitación a la decepción, a la angustia y a la indignación.

Estas palabras me vienen ni que pintadas para reivindicar no tanto los “triunfos” sino los “servicios”. Los servicios a los demás, los bienes públicos, la entrega a los otros, incluso representándoles en las instituciones, ganándose a pulso ese liderazgo político para ser útil a una sociedad a la que quieres aportar tus proyectos y tus ideales compartidos.

Hoy la función política ha defraudado a la sociedad y esa sociedad se revuelve indignada minimizando la confianza y acudiendo prestos a la indiferencia o a los rápidos cantos de sirena. Para los ciudadanos todos los políticos aparecemos iguales, pero opino que es una percepción equivocada. Que todos cometemos errores es cierto, pero no todos tenemos la misma responsabilidad en el actual chapapote de la corrupción, ni todos hemos rebajado en igual grado los derechos sociales, ni todos hemos aumentado la brecha de la desigualdad, ni todos hemos olvidado las promesas electorales al día siguiente de acceder al hipotético liderazgo, ni todos hemos mentido a los vecinos.

Pero tenemos que salir a la calle y gritarlo. Una forma de hacerlo es con la política de acción, de compromiso, de “servicio”. Por eso he querido dar ejemplo y presentarme en mi Partido, en el PSOE, a las Elecciones Primarias internas para encabezar su candidatura a la Alcaldía de Ciudad Real. Lo hago siguiendo la máxima del filósofo Lledó: “hay que reivindicar la decencia como esqueleto de una sociedad sana”.
Sí, quiero reivindicar la decencia. Es la primera vez que me presento para intentar servir en tan grata responsabilidad cercana a mis vecinos.

Sí, quiero reivindicar la decencia. Propondré un programa electoral claro y muy participativo con las mejores soluciones para nuestra ciudad. Seré leal al mismo en toda la legislatura, manteniendo una acción reivindicativa de la ética y de la estética en el cargo; y prometeré en mi toma de posesión no mentir en la actividad política.

La política con ética y con estética no puede fracasar ni pocas ni muchas veces, tiene que ser rentable socialmente porque genera confianza, algo que tanta falta hace a una sociedad como la caricatura de la que tenemos ahora.
Gobernar con ética es no aferrarnos a rutinas ni acomodarnos en inercias, es decirle a los vecinos que tienen que ponerse frente al espejo cada día, sin miedo, y manteniendo la cabeza alta ejercer su ciudadanía. Mi compromiso es escuchar y no sólo oír o posar para el gabinete de prensa institucional. Pero, sobre todo, no cometeré el error de mirar mucho al pasado, se pierde el tiempo. Me gusta más coincidir con Kennedy, “cualquiera que sólo mire al pasado o al presente, se perderá el futuro”.

La Alcaldía de Ciudad Real está necesitada de ética y estética para conquistar un confiado futuro compartido. No necesitamos muchos fracasos para algún triunfo. Necesitamos mucha decencia en la política y mucha confianza en los ciudadanos.