Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF han trasladado hoy a la Fiscalía Coordinadora de Medio Ambiente y Urbanismo en Madrid un escrito de denuncia para que se investigue y se persiga a los responsables de las obras realizadas en las fincas de Cabañeros y Valleleor por Alejandro Aznar y su esposa Mónica Oriol, y que, a su juicio, «afectan muy negativamente al Parque Nacional de Cabañeros».
Las obras denunciadas son dos. Por un lado, la remodelación del caserío de la finca de Cabañeros y la construcción de una pista de acceso de 1,5 kilómetros en pleno corazón del Parque Nacional. Por otro lado, la construcción, en otra finca, Valleleor, de un vallado cinegético de más de 4,5 kilómetros, de los cuales 1,1 kilómetros transcurren dentro del espacio protegido.
Para las organizaciones conservacionistas «es inaudito que se haya permitido realizar estas construcciones en Cabañeros y que todo el proceso de autorización esté plagado de sombras cuando no de evidentes irregularidades».
«Independientemente de que las organizaciones consideran que en ningún caso se podrían haber autorizado semejantes atentados ecológicos, hay que señalar que en los procedimientos que han dado lugar a estas obras se echan en falta trámites esenciales para su resolución», subrayan las organizaciones.
Así, en el primer caso, en las obras realizadas en la finca Cabañeros los ecologistas echan en falta una evaluación de impacto ambiental, así como la compatibilidad urbanística de las actuaciones y la autorización de la ocupación de suelo público, en concreto de una vía pecuaria.
En el segundo caso, en la finca Valleleor, «la obra se ha ejecutado sin licencia municipal, eximiendo la Junta de Castilla-La Mancha al promotor de un procedimiento reglado de evaluación ambiental y ocultándose que el vallado afectaba al Parque Nacional», dicen las plataformas.
Según Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF «el proceso de autorización de las obras es bastante confuso e irregular y pone de manifiesto el escaso o nulo control que ejercen las administraciones competentes (Organismo Autónomo del Parques Nacionales y Junta de Castilla-La Mancha) sobre las actuaciones que se realizan dentro de las fincas del Parque Nacional de Cabañeros».
Las organizaciones denunciantes consideran «inadmisibles» estas actuaciones en un Parque Nacional que debería gozar del más estricto nivel de protección. «Las ONG esperamos que tras este escrito a la Fiscalía se realice una verdadera investigación en profundidad de los hechos y se aclaren todas las responsabilidades», concluyen.
Parece que alguien con demasiadas ínfulas en la cabeza quiere rodearse de «amiguitos» en su mandato y para eso va a dejar que Cabañeros se convierta en una urbanización de millonarios:
«La revista Interviú apunta nuevos nombres de empresarios y aristócratas que se reparten gran parte de las 40.856 hectáreas del parque: Pedro Guerrero, presidente de Bankinter; Isabel Castelo D’Ortega, marquesa de Taurisano y presidenta de Seguros Ocaso; Begoña Elzaburu, marquesa de las Claras y mujer de Jean François Denzot Borbón Dos Sicilias; y Mohamed Eyad Kayali, millonario saudí que financió la famosa cacería de Botsuana en la que el rey Juan Carlos I se rompió la cadera y que sacó a la luz a Corinna.»