Que nadie piense que desde esta modesta columna voy a discutir las bondades o maldades de un encaje geográfico tan viejo como el propio debate nacionalista. Nuestro 9N particular tuvo lugar cuando el pequeño de los hermanos Márquez (Álex) consiguió el título de Moto-3 con el que completaba un triplete de pilotos españoles nacidos en Cataluña que se habían proclamado Campeones del Mundo, copando todas las categorías por tercera vez en cinco años y por segunda consecutiva (también da catalanes)
Vivero de motor
Sin remontarse a la prehistoria del motor, Cataluña y sobre todo el cinturón industrial de Barcelona tuvo tradicionalmente, no sólo las fábricas más vanguardistas del país (Seat, Bultaco, Montesa, Derbi…), sino que gracias a ese desarrollo económico por encima de la media, atrajo a deportistas de toda España a esa especia de Academia del Deporte que eran las cuatro provincias catalanas. Asímismo eran nativos de allí otros importantes atletas de todo tipo de especialidades; conclusión: la mayoría de los éxitos deportivos españoles han tenido la pátina catalana y, por extensión, valenciana. Manolo Santana hizo popular el tenis desde el Real Club de Tenis de Barcelona; Carlos Sáinz siempre ha corrido con licencia del Real Automóvil Club de Cataluña y el pluricampeón zamorano, Ángel Nieto emigró al nordeste para hacerse el campeón que luego fue: más dinero, más circuitos, más carreras, más pilotos… más campeones.
Números sobre la mesa
Con los títulos de este año en MotoGP (Marc Márquez), Moto2 (Tito Rabat) y Moto3 (Álex Márquez), España sube hasta 44 su registro nacional de títulos en motociclismo desde el inicio del campeonato en 1949, aunque bien es cierto que no fue hasta 1969 cuando un “spanish-rider” se coronaba campeón de los entonces 50 cc., categoría que quedó en el pasado, sustituida por los 80 cc., donde también tuvimos campeón y luego por los 125 cc., que no es otra que la Moto3, donde residen 15 de nuestros 44 entorchados. Los españoles lo han ganado todo menos las extintas categorías de 350 y 750 cc., si bien en esta última, cuando aún no tenía el sello de Campeonato Mundial de FIM, el madrileño Víctor Palomo (qepd) logró el más alto galardón, pero por desgracia, no cuenta en estos números., que han sido logrados por dieciocho pilotos, con evidente mayoría de catalanes (10), seguidos de valencianos y castellano-manchegos (3 cada uno), para completarse con un mallorquín (Jorge Lorenzo) y el ya citado castellano-leonés (Nieto).
El piloto español con más títulos mundiales en categorías diferentes es el mayor de los Márquez (Marc), con 4 (125 en 2010, Moto2 en 2012 y MotoGP en 2013/14), y junto a Mike Hailwood, Phil Read y Valentino Rossi los únicos cuatro pilotos en conseguir títulos en tres categorías diferentes. Además, Marc es el piloto más joven de la Historia en conseguir con 20 años y 266 días el campeonato de la máxima categoría, y el más joven en lograrlo en dos ocasiones, con 21 años y 237 días.
Marc “King” Márquez
Nadie le discute al primer piloto del mundo su condición de “Rey” de la categoría, no sólo por los contrincantes con que se ha visto las caras en estos dos últimos años: Lorenzo, Rossi y Pedrosa, sobre todo, sino por los registros que ha ido superando durante esta fantástica temporada de 2014, donde ha batido el número de victorias consecutivas y totales en el año, así como el de “pole positions”, quitando de en medio en los libros de historia a Mike Doohan (ídolo del ilerdense, por otra parte), Valentino Rossi y todo el elenco de grandes y legendarios pilotos como Kenny Roberts o Freddie Spencer, al que arrebató la gloria de ser campeón el mismo año de su debut, con menor edad. Y, por si fuera poco ese dominio dictatorial en la máxima categoría, la cosa amenaza con extenderse ya que este año, por primera vez en la historia del Mundial, dos hermanos se coronan campeones y, además, el mismo año: el ADN de los Márquez sustituye a la gasolina. Sin precedentes de este hecho, que puede volver a repetirse, ya que el pequeño correrá en Moto2 el próximo año y no creemos que le den un “hierro”, salvo tal vez la conocida “red Nieto” que junto al campeón sumó a sobrinos e hijos, Pablete y Fonsi ganaron carreras pero nada que ver con lo que ahora hemos podido contemplar.
¡Que viva España!
Para completar tanta dosis de orgullo “nacionaloide”, decir que la organización del Mundial de Motociclismo corre a cargo de la empresa Dorna que dirige Carmelo Ezpeleta (Barcelona, 1946) , el Berbie Ecclestone de las motos, y que más que una causa es una consecuencia de tantísimo piloto español que abarrotan las parrillas de las tres categorías. No es raro, por tanto, que nuestro país sea el único con cuatro carreras puntuables al año (Jerez, Montmeló, Motorland y Cheste) que, curiosamente, registran afluencias récord, edición tras edición y no sólo con espectadores nacionales. La disposición de las pistas españolas para albergar carreras ya se evidenció en los primeros noventa, cuando hubo que recurrir al circuito del Jarama para celebrar los GP’s de Europa y Sudáfrica por los distintos problemas políticos en Yugoslavia y la nación de “madiba”, problemas tan antiguos como el mundo y como el que nos toca vivir en nuestro país ¿juntos, unidos o revueltos?: Fritos y con su poquito chorizo.
Juanma Núñez
A41- Todo Motor