Manuel Maroto, candidato de la lista ‘Claro que Podemos’, considera que el momento político actual ofrece oportunidades de cambio «inéditas»

Eusebio Gª del Castillo Jerez.–  El próximo sábado 15 de noviembre la Asamblea Ciudadana Sí se puede finalizará con un acto en que se dará a conocer el nombre las personas más votadas de las diferentes candidaturas que, a través de  listas abiertas, concurren para ocupar los órganos de representación de Podemos a nivel estatal. La candidatura Claro que podemos – equipo Pablo Iglesias incluye a Manuel Maroto, un jurista experto en corrupción y financiación de partidos políticos muy vinculado a Ciudad Real.

Manuel Maroto, doctor en derecho por la Universidad de Castilla-La Mancha y profesor de derecho penal de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de Toledo, es uno de los candidatos a la Comisión de Garantías Democráticas de la estructura estatal en la lista de Claro Que Podemos. Las comisiones de garantías, explica, suelen ser una suerte de poder judicial dentro de un partido. En el caso de Podemos, es el órgano que tiene la responsabilidad de supervisar el cumplimiento de los principios éticos aprobados por la organización, y de resolver conflictos que tengan que ver con los derechos y deberes de sus miembros. La compondrán diez personas, la mitad de ellas con formación jurídica.

«Esto último, junto con mi trabajo académico en materia de corrupción y financiación de partidos, es lo que ha motivado la invitación a participar en la lista». Su tesis doctoral, “Corrupción y financiación de partidos políticos: un análisis político-criminal”, gira, precisamente, en torno a ese tema. El año pasado publicó junto con otros autores un pequeño libro titulado «Qué hacemos con la financiación de los partidos». Además,  ha sido colaborador del colectivo Cuentas Claras, un grupo de debate y acción que surgió al calor del 15M para promover cambios sustantivos en materia de financiación política. «Mi perfil es, por tanto, más técnico y académico, si se quiere, lo que creo que casa muy bien con una Comisión de Garantías», afirma.

Sobre el origen de su vinculación con Podemos, comenta que fue votar en las primarias para las elecciones europeas y asistir a la pasada asamblea de Vistalegre, así como recibir el aval del Círculo Complutense para presentar la candidatura.

Manuel Maroto considera que nos encontramos inmersos en «un momento muy importante en la política española, que ofrece oportunidades de cambio inéditas». Opina que las encuestas recientes, incluida la del CIS, reflejan bien eso.

Este jurista arguye que desde la Comisión de Garantías se puede promover en Podemos una nueva cultura organizativa, que en materia de corrupción compagine medidas disciplinarias eficaces con planes de prevención y otros protocolos proactivos de control. «Lo habitual en los grandes partidos ha sido que las Comisiones de Garantías hayan sido organismos pasivos, más preocupados del orden interno que de resolver problemas de calado». Por eso, añade, se ha convertido en algo tan habitual que sea un juez penal el que tenga que «poner orden en casa» de los partidos.

«Podemos tiene la oportunidad de cambiar eso y anclar nuevos estándares de comportamiento político», subraya. Asegura que ya lo ha hecho en materias como las primarias con listas abiertas o  la publicación a nivel de facturas de información financiera del partido, «cosas que parecían aspiraciones lejanísimas en el panorama político español hace tan solo un año». Manuel Maroto sostiene que Podemos debe seguir profundizando en esa transformación, promoviendo cambios en cuestiones «aparentemente modestas pero de gran relevancia», como consolidar cuentas a nivel municipal -«algo que los grandes partidos llevan décadas sin hacer»- e intensificar las políticas de transparencia y de democracia interna. «Es un proceso emocionante y delicado, al que espero poder contribuir en algo».