Pilar Zamora: «Esta especie de niebla en la que nos ha sumido el Partido Popular se va a acabar»

Eusebio Gª del Castillo Jerez.– Tras entrevistar a Agustín Espinosa y Ángel Pareja, en pleno proceso ya de recogida de avales, MiCiudadReal aborda a otra de las precandidatas a las primarias del PSOE de Ciudad Real, Pilar Zamora. Tiene 43 años, es licenciada en derecho y actualmente defiende los planteamientos del grupo municipal socialista en la oposición como concejala responsable de economía.

Pregunta. – Llevas ocho años como concejala en la oposición
Respuesta.- Sí, mi trayectoria es de ocho años en la política municipal. Fui en la lista como número dos con Ángel Amador en el año 2007. El segundo año de esa legislatura pasé a ser la portavoz del grupo municipal socialista. Después repetí en la candidatura de Pepe Valverde y he estado otros cuatro años. Con Ángel Amador llevé el área de bienestar social e igualdad y con Valverde he llevado el área de economía.

P.- ¿Y de afiliada?
R.- De afiliada al PSOE llevo desde 2004. He formado parte de una ejecutiva, de la que Pepe Fuentes fue secretario general, llevando todo el tema de asociaciones. Estaba encargada de ese ámbito tan enriquecedor de la relación con las asociaciones y distintos colectivos vecinales y también, al ser la portavoz, me encargaba de las relaciones entre la ejecutiva y el grupo municipal socialista.

P.- Bienestar social y economía ¿no son don campos muy distintos?
R.-  Son dos campos muy distintos. Empecé en el área de igualdad y de bienestar social, además he sido la presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias y la lucha en las asociaciones del campo de la igualdad ha formado siempre parte de mi vida. Cuando Pepe Valverde toma las riendas del grupo municipal socialista me propone un reto: llevar el área de economía y hacienda; que también es un poco una lucha por la igualdad, porque parece que las concejalas tienen que llevar unas materias determinadas y los concejales otras. A mí el reto de llevar la economía me pareció muy atractivo. Primero de asustó mucho, es verdad, estuve a punto de decir que no, pero con el paso de los años  me está enriqueciendo muchísimo porque la gestión de los fondos públicos es de las tareas más importantes que se pueden desempeñar, donde más honrado y más transparente hay que ser, y más con los casos que estamos viendo últimamente. Es un reto profesional, en el ámbito técnico, pero también como política que cree en la limpieza y en la honradez.

P.- Como precandidata y a la vez concejala ¿Puedes aclarar si tu proyecto dará continuidad al trabajo que actualmente desempeña el grupo municipal socialista?
R.- Dará un cambio porque espero gobernar. Espero que el PSOE y el proyecto socialista alcancen el gobierno de esta ciudad para demostrarle a los vecinos que otra forma de gobernar es posible. Esta ciudad solo cambiará con un proyecto que salga de las filas socialistas. La idea es dejarse la piel y seguiremos las pautas que se ha marcado el grupo municipal y también el partido. Primero, hemos velado siempre por la participación ciudadana. La alcaldesa ha dejado el Ayuntamiento vacío de vecinos, con medidas tan desacertadas como hacer los plenos a las diez de la mañana, como hacer que los concejos de participación no sirvan, de tal forma que los vecinos han decidido no ir porque no se les escuchaba y no se respetaban sus opiniones. Nosotros creemos en un Ayuntamiento participado, donde los vecinos formen parte de las decisiones que vayan a tomar.

Otro campo fundamental es la transparencia. Vivimos en un Ayuntamiento opaco, que está cerrado. Hacer cualquier averiguación, ver un expediente o acceder a documentos es prácticamente imposible. Siempre nos acusan de que pensamos mal pero si la documentación estuviese a disposición no tendríamos que andar indagando de esta forma.

Creemos en una ciudad que crezca. Este grupo y el gobierno que espero que salga del proyecto socialista va a trabajar por el empleo. Duele mucho oír a los concejales del PP, como en el pasado pleno, decir ahora que las cosas ya van bien. Los vecinos hablan precisamente de que las cosas no van bien, porque sigue habiendo muchas familias con todos sus miembros en paro. Desde la ideología socialista yo creo en la ayuda, en las políticas de bienestar social, pero en lo que creo, sobre todo, es en que el empleo dignifica al ser humano y que lo que quieren los vecinos y vecinas de Ciudad Real es tener un trabajo digno.

P.- Ha comenzado el plazo para recabar avales de cara al proceso de primarias. Supongamos que fuera un afiliado al PSOE ¿Qué me dirías?
R.- Tengo un eslogan que ha nacido casi de forma espontánea. Este es un proyecto com-partido, en los dos sentidos. Compartido con toda la militancia, consensuado con los compañeros y que saldrá de la agrupación, pero que es del Partido Socialista Español. Porque la ideología es muy importante.

Quiero que avalan un proyecto para cambiar la ciudad, un proyecto de realidades, de trabajo y esfuerzo. Porque ser concejal de esta ciudad y trabajar para esta ciudad es un orgullo, tanto en el gobierno como  en la oposición, que es donde llevo ocho años. Les quiero convencer de que esta especie de niebla en la que nos ha sumido el Partido Popular que no nos deja ver la luz se va a acabar. En ese camino tenemos que ir todos juntos y en la misma dirección. Unos tendrán que encabezar el proyecto, pero no es lo único, porque para ser completo hay que tener un cuerpo y les pido a los militantes que formen parte de ese cuerpo que va a cambiar esta ciudad.

P.- De ese cuerpo ¿Qué personas acompañarían a Pilar Zamora en la futura campaña electoral si fuera elegida candidata del PSOE a la Alcaldía?
R.- Si somos 323 militantes y mi nombre ya lo sabes, lo 322 que quedan. Lo digo así porque es la idea, no creo que se pueda hacer nada excluyendo a nadie. Quiero contar con la gente joven del partido, que se nos está yendo. Y lo digo abiertamente, porque creo que la decisión de que Juventudes Socialistas no pueda participar en las primarias no beneficia a nadie. Hoy por hoy, ser joven y ser socialista no está de moda y aquellos  compañeros y compañeras que siguen luchando por su ideología  socialista no se merece que, además, no les dejemos opinar sobre lo que está pasando en el partido. Será un proyecto que contará con gente joven de la Agrupación Local pero también es un proyecto que se va a basar en la experiencia y el conocimiento de los que más saben, de los llevan mucho tiempo en esto.

Pero no se pueden llevar mochilas. Yo tengo compromiso con mi partido y con la ciudad, y todo el que se sume contará en ese proyecto. Estamos en el paso 1 y hasta que no avance el proceso no pensaré en el siguiente. En cualquier caso, avalar un proyecto no es firmar en una hoja; avalar un proyecto es confiar y trabajar por él, y ésta es una tarea ardua en la que estoy ahora mismo inmersa.

P.- Te consideras una candidata con la madurez adecuada pero sin perder la frescura ¿Es el momento de Pilar Zamora?
R.- Empecé hace cuatro años y recuerdo que tenía un ímpetu que en ocasiones podía llegar a ser perjudicial. Ahora creo te sigo teniendo las mismas fuerzas y las mismas ganas, pero los 43 años te dan una reflexión que no te dan los treinta. Y ahora mismo estoy en un momento de mi vida en el que, sin perder esa fuerza, esas ganas de hacer cosas y esa ilusión, sí que soy capaz de meditar y razonar con mucha más serenidad, y creo que es importante para un político tener serenidad y saber escuchar.

Es el momento por la experiencia y el trabajo realizado, por la edad, y porque podemos cambiar esta ciudad. Creo que ha llegado el momento del cambio y Pilar Zamora pueda formar parte de él.

P.- Sin embargo, el PSOE no atraviesa por su mejor momento en cuanto a intención de voto. ¿Presentar una candidatura en tales circunstancias no es saltar al vacío?
R. – La política no atraviesa un buen momento. Esta degeneración de la política que estamos viendo me indigna. Me saca de mis casillas ver la cantidad de ladrones que están apareciendo y entiendo que los vecinos, que los ciudadanos de a pie, nos miren a todos con recelo, pero hay que cambiar esa imagen. Yo que he tenido la oportunidad de intercambiar momentos con personas que viven la política con mayúsculas, que tienen esa vocación de servicio al ciudadano desde que se levantan hasta que se acuestan, sé que esto merece la pena. Y por eso me lanzo, porque sé que podemos hacer que los vecinos vuelvan a ver la política como algo que dignifica, como algo que ayuda y que está ahí para hacerles la vida más fácil.  Es el momento de lanzarse y el momento de cambiar. Para mí los retos son muy importantes y me lanzo con todas las consecuencias.

P.- ¿Llevas paracaídas?
R.- Lo del paracaídas a mí no me gusta, yo cuando me lanzo, me lanzo (risas). Creo que tardo tiempo en lanzarme porque sí que quiero saber el terreno que piso. Paracaídas, no. Es una decisión muy meditada, muy consensuada, hablada con muchos compañeros, con mi familia.

P.- Para la familia, de una forma u otra, siempre es complicado
R.- Cuando le conté a mi hijo, que tiene once años, que me iba a dedicar a esto y le conté lo que puede implicar, lo que ya está implicando estos días, se quedó muy serio mirándome y al final me contestó: «mamá, la sonrisa que  tienes cuando vienes de trabajar te la veo muy pocas veces». A mí la política me hace muy feliz y por eso me lanzo.

P.- ¿Quién es en estos momentos el archienemigo -como dicen en las series infantiles- del PSOE, el PP, Podemos o el pesimismo?
R.- Para mí, primero la corrupción y cómo te miran los vecinos. Cuando yo empecé en esto la gente te miraba de otra forma y ahora notas ese recelo. Es el enemigo número uno. Depués, para el PSOE a quien hay que ganar en Ciudad Real es al Partido Popular,  pero no es el enemigo sino el adversario político. Llevan 20 años gobernando este Ayuntamiento. No conozco otro gobierno y es el adversario porque está perjudicando a la ciudad. Esta ciudad no es que no enamore, es que ni gusta a los vecinos de Ciudad Real. Es una ciudad que no aspira al progreso, que no tiene posibilidades de cambio y ver cómo cierran los negocios, a pesar de la potencialidad que tiene, es muy triste. Para mí, el adversario político a batir- mi madre me enseñó que la palabra enemigo no hay que tenerla en el vocabulario- es la corrupción, y después el Partido Popular.

P.- ¿Cuál es el punto débil de Rosa Romero?
R.- El punto débil de Rosa Romero es que no escucha a nadie. Ha llegado a un punto de su trayectoria política en el que gobierna desde su despacho y le ha dado la espalda a los vecinos. Es muy triste verla en los plenos cómo ni siquiera atiende cuando el grupo socialista le traslada lo que los vecinos le piden. Desde la bancada de la oposición, el momento en el que siento más tristeza es cuando llevamos estas mociones con reclamaciones vecinales de los barrios y no escuchan ni hacen ni caso. Y votan no sin pestañear. El principal defecto de Rosa Romero, un error garrafal, es no escuchar a los vecinos que la han elegido para que les ayude a tener una vida mejor.

Luego, no hace una política con los pies en el suelo. Esta ciudad tiene problemas que hay que solucionar. Cada vez que se rompe una tubería de agua y sale a borbotones por las calles es un problema muy serio y muy grave. No hace nada cuando se van las empresas o cuando cierran los negocios. Hay que arreglar lo importante, y vamos a dejarnos de comprar flores de temporada; porque las familias en sus casas arreglan lo importante y, cuando ya lo tienen todo hecho, cuelgan los cuadros. Rosa Romero llena la ciudad de cuadros cuando las tuberías y la instalación eléctrica no funcionan, y eso es ser muy mala alcaldesa.

P.- Dices creer en otra forma de participación
R.- Para mí hay cosas muy importantes en cuanto a la participación. Primero, los plenos tienen que ser por la tarde. Eso es un cambio que no supone nada pero que importa mucho. Cuando los plenos se celebran por la tarde los vecinos pueden juzgar lo que está pasando allí. Es verdad que hay un ser estupendo que los graba en vídeo (risas), pero no es lo mismo que vivirlos en directo, porque los vecinos se enterarían de lo que sucede y a los que estamos allí nos obligaría a hacer un esfuerzo mayor. Además de que sean por la tarde, se deberían retransmitir en directo.

Por otro lado, los consejos de participación tienen que ser reales. ¿Cómo se puede pintar esta ciudad de azul sin consultárselo a nadie?. Nosotros no estamos en contra de la zona azul, lo que decimos es que por qué no se hace un proyecto de zona azul consensuado, consultado y trabajado en conjunto.

Rosa Romero llevaba en su programa electoral los presupuestos participativos y cuando el grupo socialista, en cada enmienda, se lo recuerda, pasan de ello. Los presupuestos deben ser participativos y los consejos, de verdad, de trabajo y estudio.

Además, un ciudadano no puede esperar seis o siete meses para que la alcaldesa lo reciba. Yo entiendo que los políticos tienen su agenda, pero hay que hacer un esfuerzo para que el ciudadano sienta que, cuando decimos que la política municipal es la más cercana, realmente no sea una frase bonita, si no que sea la realidad.

Una persona muy mayor de esta ciudad me decía que la alcalde o la alcaldesa es un señor importante que te ve por la calle y te saluda. Y eso determina la cercanía del político al vecino y es otro pilar esencial.

P.- ¿Cómo imbricarías la perspectiva de género en la política municipal?
R.- La perspectiva de género debería estar en todas las concejalías, porque la igualdad no se trabaja solo en una concejalía. Cómo se ordene el urbanismo, la economía, el transporte o la educación también influye en las políticas de igualdad. Un servicio de autobús hace que la conciliación sea más fácil si el transporte escolar está mejor orientado. Con lo cual, la concejalía de movilidad debe pensar también en la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Todas deben trabajar con esa perspectiva de género.

En Ciudad Real tenemos una Concejalía de Igualdad que parece de las antiguas concejalías de la mujer. Una concejalía de promoción económica debe pensar en la perspectiva de género para ofrecer formación, opciones empresariales, ayudas y subvenciones que hagan que los hombres y mujeres de la ciudad tengan las mismas oportunidades.

P.- Del culebrón del Centro de la Mujer de Ciudad Real, que coquetea con el género de terror, aún no hemos presenciado el último capítulo
R.- Es un culebrón y lo que el grupo municipal socialista quiere es que las mujeres puedan utilizarlo con las mayores garantías. No digo que las personas que lo estén llevando ahora lo hagan mal, pero el Centro de la Mujer tiene que estar gestionado de una determinada forma. Ahí hubo un chanchullo para que la señora alcaldesa tuviera dónde colocarse y no le salió bien. Y como no le salió bien ya no le importa tanto. Pedimos que se saque el pliego de condiciones, que se adjudique el servicio de una manera estable. Es material muy sensible y no se puede tener a una orientadora o a una psicóloga que vayan cambiando cada 15 días. Porque una mujer que utiliza este servicio tiene un problema especial y no es fácil tener que contárselo a tres o cuatro personas. Cuando una mujer llega con una historia de violencia, tener que repetir su historia es muy perjudicial. Queremos una continuidad en el servicio, que se haga de una forma legal, siguiendo los procedimientos.

Si el resultado es que Rosa Romero se quedara sin trabajo, para nosotros es un mal muy menor.

P.- Hay quien piensa que, en el momento crítico, las mujeres del PSOE cerrasteis filas en torno al socialismo (a la institución socialista) y que perdisteis una oportunidad histórica de dar una lección de feminismo
R.- Se empeñan en decir que el Centro de la Mujer lo cerró la Diputación. Hubo un momento en el que se decidió llegar a un acuerdo y ver las competencias. Quitando el caso de Ciudad Real, los centros de la mujer los gestionan los ayuntamientos. Así, se firmó un convenio entre la Diputación y el Ayuntamiento.

La Diputación no cerró el centro de la mujer.  Se llegó a un acuerdo y las condiciones en las que el Ayuntamiento lo hizo no eran las adecuadas porque se buscaban otros objetivos. No creo que las mujeres socialistas mirásemos para otro lado, creo que se iba a hacer un traspaso del Centro de la Mujer de la Diputación al Ayuntamiento y que se hizo mal para favorecer a alguien. Y esta guerra que han iniciado para ver de quién es la culpa a quien perjudica es a las mujeres. Si el Ayuntamiento decide hacerse cargo del Centro de la Mujer, lo tiene que hacer por las usuarias y no por aquellas personas, como la alcaldesa o la concejala, que quieren un puesto de trabajo.

P.- Te has fajado con Miguel Ángel Poveda en enconados debates sobre la hacienda local, algunos, si me lo permites, con tintes pimpinelescos, cargados de reproches. ¿El divorcio con el PP en materia económica es total?
R.- El divorcio es total desde el punto de vista de que engañan a los vecinos. Se puede decir que la economía está bien o está mal, pero tiene que ser verdad. Desde que estoy en el área de economía no les he escuchado decir ni una sola verdad. Hacen una valoración del presupuesto y te dicen que tienen un superávit de nueve millones de euros. Gran titular. Cuando les preguntas si el Ayuntamiento tiene realmente esos nueve millones de euros para invertir, te dicen que no, que eso es un documento, un resultado presupuestario, pero que no tienen el dinero. Eso es mentir y por eso hay un divorcio en la economía entre el PSOE y el PP.

La alcaldesa dice que baja un 75 por ciento de las tasas, y además de forma confusa porque parecía que todas las tasas iban a bajar un 75 por ciento. Anuncia esto, de esa forma tan grandilocuente, cuando los números reales, y el señor Poveda no ha demostrado que no, es que una familia va a notar la bajada en 13 céntimos. No hay que olvidar que el IBI, a un recibo meio, en los último años le ha subido 78 euros. Eso es engañar a los vecinos en materia económica. No se puede decir que estamos bajando las tasas un 1 por ciento, cuando algunas arrastraban, en los años que lleva Rosa Romero, subidas de un 10, un 15 y un 20 por ciento.

El divorcio es, primero, porque engañan a los vecinos y, segundo, porque siempre tienen que imponer lo que ellos quieren. Nunca, en un proyecto de ordenanzas, se les ha ocurrido llamar a la oposición para hablar. Nos enteramos muchas veces de los proyectos de presupuestos y de ordenanzas  por los medios de comunicación.

Por otro lado, hacia dónde va el dinero, no tiene nada que ver el PSOE con el PP. Nosotros queremos crear empleo, queremos que la gente tenga un puesto de trabajo digno y, cuando eso esté arreglado, cuando la gente trabaje y tenga opciones de futuro, entonces pensaremos en lo demás.

P. – En ese sentido ¿Cómo utilizarías el presupuesto para cambiar la ciudad?
R.- Primero no sería una ocurrencia mía, porque sí que creo que en su elaboración deben participar los vecinos. No se puede convocar un Consejo de Ciudad y darles los presupuestos a los consejeros dos días antes. ¿Qué van a poder opinar si no tienen tiempo, no ya de leerlo o entenderlo, ni tan siquiera  de hojearlo?.

El presupuesto no puede quedar a expensas de una única decisión del equipo de gobierno. Hay muchas partidas en las que los vecinos pueden decidir . Además, el PSOE apuesta por un presupuesto dedicado a las personas, porque aquí se han dedicado a otras cosas. Se han destinado 15 millones de euros a ese teatro – auditorio que tenemos tapado con una lona. Seguimos gastándonos en las rotondas o en obras que quedan muy bonitas para hacerse la foto pero que no solucionan los problemas de la ciudad. La segunda ronda sale cada vez que hay elecciones, igual que el centro cívico de Los Rosales. No sé si la señora alcaldesa volverá a hablar del museo gastronómico que iba a hacer en los silos o si tendrá la ocurrencia de decirnos que por las calles de Ciudad Real algún día pasará el tranvía.

Haríamos inversiones reales, en empleo, en formación, en ese polígono industrial; hay que crear riqueza. La gente que se quiera ir a trabajar fuera, a conocer mundo, me parece maravilloso, pero el que se quiera quedar, que se pueda quedar y crear aquí su familia y tener su futuro. Hoy por hoy, la gente que sale de nuestra universidad, aunque se quiera quedar, se tiene que ir. Es un drama, porque estos jóvenes no tienen ninguna opción de empleo.

Hay mucho que mejorar, también en el ocio y la cultura, pero para todos. Me parece muy bien el folclore popular pero me gusta que los músicos de rock, de heavy y la gente de aquí tengan también dónde hacer su música. Tampoco se está potenciando el teatro ni el resto de artes.

P.- ¿Qué virtudes destacarías de tus posibles rivales en las primarias, Agustín Espinosa y Mateo Plaza?
R.- Agustín fue compañero mío en la primera legislatura en la que estuve en el Ayuntamiento. Cuando yo fui la portavoz, llevó conmigo el área de urbanismo y es una persona que sabe dar mensaje político. Compartí con él unos años de trabajo apasionantes y me parece una persona muy inteligente, muy sensata y alguien a quien respeto mucho. Igual que a Mateo Plaza, que es el secretario de organización del PSOE y profesor de instituto, además, de mi hijo. Ambos tienen valores muy positivos que no deberíamos perder. Yo me pondré a disposición del que gane si no soy yo a la que eligen los militantes.

P.- Ángel Pareja finalmente ha presentado su renuncia a participar en las primarias entre críticas a las condiciones de imparcialidad y transparencia del proceso y a la exclusión de un debate de ideas entre los aspirantes sobre el proyecto de ciudad ¿Qué opinas al respecto?
R.- Cada uno está en su derecho de opinar. El proceso de recogida de avales se abrió el 3 de noviembre, y es el día que Ángel decide que no va a seguir adelante. Todos los procesos, nos guste más o menos, tienen unos plazos y unos momentos para debatir o para hablar. Nadie le ha impedido a Ángel que opine. Él ha tomado una decisión, pero no creo que se pueda decir que en este proceso no hay transparencia.  Ángel quería que se hicieran unos debates previos a la recogida de avales y se entiende que, hasta que los compañeros no tienen la confianza de los militantes suficientes, no estamos en esa etapa de confrontación de ideas. Esto le ha parecido mal y ha decidido retirarse.