Enrique Díez Barra. Agrupación Local del PSOE de Ciudad Real.- El procedimiento de elegir a los dirigentes del partido y a los candidatos a presidir las instituciones ya sean ayuntamientos, comunidades autónomas o el gobierno de España mediante el voto directo de los afiliados es un primer paso. Un primer paso que ha dado el PSOE para profundizar la democracia interna de la organización.
Además es el primer partido que de un modo tan extenso ha dado este primer paso. Ningún partido había elegido su responsable máximo por voto individual de sus afiliados hasta que este pasado verano Pedro Sánchez ganó las primarias.
Los primeros pasos nunca son fáciles, hay dudas, riesgos, tropiezos, el equilibrio se resiente, a veces del todo, pero todos sabemos bien que sin los primeros pasos nunca llegamos a caminar. El PSOE está dando esos primeros pasos, sin duda con algunas inseguridades propias del inicio, pero sabiendo, definiendo una vez más, el camino hacia organizaciones más democráticas, más participadas y más aceptadas por sus propios componentes.
Las primarias son un primer paso también porque participan los miembros del partido, sólo los miembros del partido, y más pronto que tarde habrá un segundo paso que haga más real esa expresión que señala que los partidos son herramientas de la sociedad, la participación de no afiliados en la elección de los dirigentes. En esa dirección se avanza hacia una mayor aceptación de los partidos por parte de los ciudadanos y no sólo de los afiliados. Sólo si se considera que la política no es la vía para resolver los problemas y las necesidades de la sociedad, puede animarse a la desafección por los partidos. Partidos más democráticos, más participados por los ciudadanos serán más eficaces en la corrección de las desigualdades que engendra la sociedad en que vivimos.
Las primarias, especialmente las de elección de candidatos a las alcaldías, son también el primer paso de muchos militantes para saltar a la arena política. Hay que agradecer a las personas que se presentan a unas primarias, que se exponen, que se someten a la crítica de propios y extraños, el esfuerzo que realizan y su contribución a dar forma a ese primer paso colectivo que son las primarias.
Estas primarias para elegir candidatos a las alcaldías, por la cercanía que representan los ayuntamientos, son una oportunidad muy clara para ser el segundo paso que significa la participación de ciudadanos junto con afiliados en la elección de candidatos.
Pero las primarias que estos días viven muchas agrupaciones locales socialistas son también un primer paso que no puede agotar todos nuestros esfuerzos. Es evidente que en menos de seis meses hay otro paso que dar, el que representan las elecciones municipales. Las primarias es un primer paso encaminado hacia el segundo; no son un fin es sí mismas. Sólo son, y no es poco, el mecanismo para elegir la persona que encabezará nuestra lista electoral y eso, en Ciudad Real, termina el 30 de noviembre. A partir de ahí empieza otra tarea compleja, la de precisar propuestas programáticas y equipos para gestionarlas a partir de finales de Mayo. En esa tarea, de mayor trascendencia colectiva que el proceso interno, no sobra nadie. Bien es sabido que la pasión que acompaña a los procesos electorales genera siempre algunas tensiones. Eso es inevitable pero tiene un plazo, el del día de la votación. A partir de ese momento el adversario está fuera y juntos se camina mejor.
